Un año más, la Parroquia de Santa María Micaela y San Enrique (c/General Yagüe 23) acoge la celebración de la Ultreya Diocesana de Cursillos de Cristiandad de Madrid y será una ocasión especial para disfrutar del primer encuentro con el arzobispo de Madrid D. Carlos Osoro que presidirá la celebración eucarística el viernes 30 de enero, a las 20,00 horas. Una ocasión única para que el nuevo arzobispo de Madrid conozca de primera mano este movimiento de iglesia, Cursillos de Cristiandad, que está en primera línea de evangelización y proclama lo fundamental cristiano, y además cuente con el apoyo y cariño de dicho movimiento.
También será una Ultreya Diocesana especial, porque en ella tendrá lugar una acción de gracias por los frutos recibidos no sólo durante este curso, sino de toda la vida de Cursillos de Cristiandad al celebrar del 19 al 22 de febrero el Cursillo de Cristiandad nº 1.000 de la Diócesis de Madrid. Además, el arzobispo de Madrid, Mons. Carlos Osoro, bendecirá y participará en el envío del equipo de hombres al que se le ha encomendado la misión de participar y estar al servicio de los demás en el Cursillo nº 1.000.
El Movimiento de Cursillos de Cristiandad es un movimiento eclesial de difusión mundial, presente en los cinco continentes, que actúa en el interior de la Iglesia Católica, y participa activamente en la gran misión del anuncio de la Buena Nueva del Evangelio a través de un método propio kerygmático.
El Movimiento nace en España, concretamente en la diócesis de Mallorca en 1949. El gran antecedente fue la peregrinación a Santiago de Compostela del 25 de abril al 25 de julio de 1948 al que acudieron 700 jóvenes de Mallorca y del mundo entero. A los pocos meses de la peregrinación a Santiago, se gesta el primer Cursillo de Cristiandad del 7 al 10 de enero de 1949 en la localidad del santuario de San Honorato de Randa, bajo el obispado de Monseñor Juan Hervás y Benet.
La característica del Movimiento de Cursillos es principalmente la de compartir una fe vivida para difundirla. Es de suma importancia la cooperación armónica entre laicos y sacerdotes. Cada cual tiene su función específica, pero todos conjuntamente se preocupan de alcanzar el mismo objetivo: La evangelización como fermento en los ambientes.
El Movimiento de Cursillos cuenta con la aceptación y el reconocimiento pastoral a nivel mundial de importantes pastores de la Iglesia Católica. Los Papas de los últimos decenios han expresado repetidamente un particular aprecio por el Movimiento de Cursillos.
1.000 Cursillos de Cristiandad en Madrid: El MCC de Madrid celebra su Ultreya Diocesana presidida por primera vez por Monseñor Osoro
- Titulo: MCS