El arzobispo alienta a los jóvenes a acoger a Jesucristo en sus vidas y regalar «su Vida»

El arzobispo alienta a los jóvenes a acoger a Jesucristo en sus vidas y regalar «su Vida»

  • Titulo: Infomadrid / B. Aragoneses

La catedral de la Almudena acogió el pasado 4 de noviembre, como cada primer viernes de mes, la vigilia de oración de los jóvenes. Convocada por el arzobispo de Madrid, cardenal Carlos Osoro, en esta ocasión estuvo organizada por los colegios mayores y residencias universitarias. Como sucederá a lo largo de todo este año, el encuentro se concibió como preparación ya para la JMJ Lisboa 2023.

En su meditación, el purpurado afirmó que «cada ser humano tiene la dignidad misma de Dios, porque nos la ha regalado Él». La respuesta de Jesús a los saduceos, cuando le preguntan de quién sería esposa, más allá de la muerte, la mujer casada con siete hermanos, es «una gracia para todos nosotros»: «Dios no es un Dios de muertos, es un Dios de vivos». Así, afirma la fe en la resurrección y en una vida nueva con relaciones humanas «fundamentadas en un verdadero amor», que es el que «tiene [Dios] para nosotros».

«Seríamos ridículos», reconoció el cardenal Osoro, si los que se reúnen en la catedral en una noche como la del pasado viernes lo hicieran «en nombre de un muerto que vivió hace 21 siglos». «Yo os estaría engañando», añadió. «¡Nos reunimos en nombre de un Dios que vive!». Si después de la vida en la tierra no hubiera nada, sería como aquello que dijo Sartre, «ser hombre es una pasión inútil», o Heidegger, «el hombre es un ser para la muerte».

Adoremos peticiones

Pero, «¿es eso lo que somos?», preguntó, y afirmó que la cultura, cuando «se cierra a una experiencia de Dios, hace ver que la vida del ser humano es inútil». Por eso, dijo, «el mensaje de Jesús es un mensaje de esperanza», porque afirma que la vida no tiene fin, que el amor de Dios «es eterno». En estos momentos, observó, «es necesario decir que la última palabra sobre nuestra historia no la tiene la muerte, la tiene la Vida con mayúscula».

El arzobispo preguntó a los jóvenes si estaban dispuestos a acoger a Jesucristo y «pasear por este mundo regalando esta Vida». Y los animó a probar un tiempo a vivir con la vida de Cristo y «a ver qué sucede». «Dios no ata», insistió, para concluir asegurando que «con la vida de Nuestro Señor, con su manera de ser, con su modo de vivir y sobre todo con su amor, cambiamos este mundo».

Los jóvenes quedaron emplazados a la vigilia de la Almudena, este martes, 8 de noviembre, a las 20:30 horas, que también podrá seguirse en directo por el canal de YouTube del Arzobispado. Igualmente fueron invitados a apuntarse como voluntarios para las celebraciones en honor a la patrona de Madrid a través del correo electrónico Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo..