Madrid

La Corte de Honor de la Almudena celebra su fiesta capitular con una solemne Eucaristía en la catedral

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  • Fin Agenda: 25-05-2023

La catedral acogerá el jueves 25 de mayo la Misa solemne organizada por la Corte de Honor de Santa María la Real de la Almudena con motivo de su fiesta capitular. Convocada con el lema Caminando siempre, con María de la Almudena, dará comienzo a las 19:00 horas. Y estará presidida por Roberto Serres López de Guereñu, vicario judicial de la diócesis de Madrid.

Las Hermanitas del Cordero organizan una vigilia de oración como preparación a la solemnidad de la Ascensión

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  • Fin Agenda: 20-05-2023
  • Galeria: 2023-05-21

La capilla del Obispo (plaza de la Paja, 1) acogerá los cultos organizados por las Hermanitas del Cordero con motivo de la solemnidad de la Ascensión del Señor, que se conmemora el próximo 21 de mayo. El horario de los mismos es el siguiente:

  • Sábado 20
    • 21:00 horas. Vigilia de la Ascensión.
  • Domingo 21
    • 12:30 horas. Eucaristía.
    • De 18:30 a 19:30 horas. Vísperas.

El cardenal recuerda a los jóvenes la invitación de Jesús a «eliminar los miedos que nos paralizan»

  • Titulo: Infomadrid / B. Aragoneses

Los jóvenes de la Vicaría VII fueron los encargados de preparar la vigilia de adoración de jóvenes del pasado viernes, 5 de mayo. Convocada por el arzobispo de Madrid, cardenal Carlos Osoro, cada primer viernes de mes en la catedral de la Almudena, esta última tuvo un especial carácter mariano y de preparación de la JMJ Lisboa 2023.

Además, y al hilo del Evangelio que se iba a proclamar el domingo, el cardenal Osoro quiso centrarse en tres palabras: turbados, creyentes y sabios. Turbados, dijo, ante la presencia real de Jesús entre los hombres. «Quizá no acabamos de entender lo que supone para nosotros esta presencia real de Jesucristo en el misterio de la Eucaristía», reconoció, ese «Dios entre nosotros y con nosotros; Dios alimentando nuestra vida, Dios abrazando al ser humano».

Junto a esto, creyentes, con la vista puesta en el camino que es el propio Cristo. «Sabemos el camino de entrega, el camino de servicio, de amar por encima de todas las cosas, de mostrar y regalar al Señor en este mundo dividido y roto», afirmó el cardenal.

Adoremos mayo evangelio

Y en tercer lugar, sabios: «Elegimos tener en nuestra existencia y en nuestra vida a Jesucristo, Nuestro Señor». Una sabiduría que es la que regala Jesucristo cuando dice: «Yo soy el Camino, la Verdad y la Vida».

El arzobispo de Madrid desveló también cómo el Señor invita a permanecer en su confianza. «Lo que quiere Jesús es invitarnos a una confianza radical en el amor de Dios», aseveró. Invita a «no perder la calma, a superar la inquietud», y también a «eliminar los miedos que nos paralizan».

En este mundo en el que hay depresión, estrés, rupturas afectivas, «necesitamos descubrir» el sentido de la vida. Y este solo se encuentra en Jesucristo, remarcó el purpurado. «Con Él, desde Él y por Él podemos construir en profundidad nuestra vida», una vida con capacidad de transformar también la vida de los demás, resumió.

Próximas actividades

Al término de la vigilia se anunciaron las próximas actividades propuestas por la Delegación Episcopal de Jóvenes: un rosario universitario el 11 de mayo; el retiro mensual de jóvenes en el centro juvenil Santa María de la Cabeza el 20 de mayo; el encuentro diocesano de niños, esta vez en el Parque de Atracciones, el 10 de junio; y la jornada diocesana de deportes, el 17 de junio.

Los cursillistas de Madrid celebran su ultreya diocesana impulsados a la misión: «Evangelizar ha de ser vuestra pasión»

  • Titulo: Infomadrid / B. Aragoneses

El arzobispo de Madrid, cardenal Carlos Osoro, presidió el pasado viernes, 5 de mayo, la ultreya diocesana del movimiento de Cursillos de Cristiandad en Madrid. «Gracias por lo que sois en la Iglesia diocesana», les reconoció a los cientos de cursillistas que se congregaron el templo parroquial de Santa María Micaela y San Enrique. «Este movimiento —continuó— no sobra; no es algo del pasado, es para el momento histórico concreto que está viviendo la Iglesia, porque es un momento de misión y de pasión por la misión».

«No sabéis cómo he disfrutado de los testimonios», observó tras escuchar cómo varios de los cursillistas hacían vida el lema que el movimiento en Madrid se ha dado para este año, El amor de Cristo nos urge. Recordó el cardenal Osoro su propio Cursillo de Cristiandad, que realizó en Torrelavega a los 15 días de ser ordenado sacerdote. «Agradezco a Cursillos todo lo que he podido vivir en mi diócesis de origen», señaló, y en el resto de diócesis en las que ha estado: además de Santander, Orense, Oviedo, Valencia y Madrid. «Siempre me he encontrado con el movimiento de Cursillos y con esa pasión por evangelizar».

En este sentido, invitó: «Evangelizar ha de ser vuestra pasión; para eso nació el movimiento y eso tiene una actualidad inmensa». Por eso, aseguró, «el movimiento [de Cursillos] en la archidiócesis de Madrid es fundamental», porque «hay que anunciar al Señor». La gente «está deseando que nos acerquemos a ellos con el amor del Señor». «Muchas gracias, Cursillos, por lo que hacéis —añadió—; es un movimiento necesario más que nunca en estos momentos».

Ultreya diocesana centrada

Encuentro «tumbativo» con Cristo

La ultreya arrancó con una Eucaristía en la que, junto al arzobispo de Madrid, concelebraron el vicario de la Vicaría VIII, padre Ángel Camino, el consiliario diocesano de Cursillos de Cristiandad, Pedro Pérez, y varios sacerdotes más ligados al movimiento en la diócesis de Madrid.

Durante la homilía, el purpurado recordó a los presentes que «no estamos reunidos aquí en nombre de un muerto que vivió hace 21 siglos», y se refirió al apóstol Pablo, patrón de Cursillos, quien «se presentó como testigo ante el pueblo de la Resurrección de Cristo». Por eso, «si cuando nació el movimiento de Cursillos fue importante, en este momento histórico que os toca vivir la necesidad de ser testigos de la Resurrección de Cristo es fundamental». «Y un testigo —incidió— es un hombre y una mujer que está dispuesto a testimoniar con su propia vida que el referente fundamental de su existencia es Jesucristo, Nuestro Señor».

Así, animó a los cursillistas a vivir su vida cristiana en clave no solo de testigos, también de creyentes y de caminantes, «metidos en el mundo». Como a Pablo, «el encuentro vuestro con Jesucristo en Cursillos fue tumbativo». En este punto, el cardenal Osoro invitó a recordar el momento en el que cada uno hizo su Cursillo. «Recordad cómo ibais, cómo os encontrasteis y cómo salisteis». «En ese Cursillo sucedió algo, y eso que sucedió en vosotros tenemos la posibilidad de hacer posible que suceda en otras personas». Que en definitiva es «que se encuentren con Jesucristo, Nuestro Señor, y con su Iglesia».

Ultreya diocesana Evangelio