El Centro de Pastoral Familiar de la Vicaría IV (Antonio Folgueras, 24) acogió este sábado, 27 de mayo, un retiro de preparación a la solemnidad de Pentecostés organizado por el grupo carismático Kerigma, que tiene diferentes grupos en las parroquias de San Diego, San Francisco de Asís y Santa Eulalia de Mérida.

En el encuentro han participado dos oradores procedentes de El Salvador, y creadores del movimiento: el hermano Carlos y el hermano Melvin.

La alegría, el canto, la meditación y la contemplación han sido los elementos fundamentales de esta jornada en la que han participado más de 70 personas. Además de meditar sobre las estaciones del Vialucis, han podido escuchar dos charlas preparatorias sobre el espíritu Santo, sus frutos y sus dones.

Un día festivo completado con un rato de adoración al Santísimo y la celebración de la Eucaristía. Y un momento muy propicio para recibir el sacramento de la reconciliación y vivir el gozo de descubrir que todos somos llamados, como los apóstoles, a abrir puertas y a hacer llegar el mensaje del Evangelio a todos los espacios de la vida.

Cáritas Diocesana de Madrid ha difundido un vídeo en el que el vicario episcopal para el Desarrollo Humano Integral y la Innovación, José Luis Segovia habla de la espiritualidad, dimensión fundamental de todas las personas. «Las personas tenemos capacidades para afrontar las dificultades, una de estas capacidades es la dimensión de la espiritualidad».

Algunos estudios recientes acreditan que «una de las capacidades más valiosas de las personas migrantes o de las personas sin hogar es su dimensión espiritual y en concreto su vivencia de la religión», ha afirmado Segovia. «Tener en cuenta la espiritualidad concreta de las personas, su identificación con una tradición religiosa, compete a cualquier agente de intervención social con independencia de que sea o no creyente».

En este sentido, el vicario episcopal ha señalado que «Cáritas Diocesana de Madrid, desde su identidad eclesial, quiere tener en cuenta, valorar y cuidar la dimensión espiritual de las personas». Por ello, «una parroquia que genera espacios de acogida, de encuentros y de celebración, incluso con personas de otras confesiones o de ninguna, suele tener una acogida parroquial de Cáritas, respetuosa con las convicciones de las personas pero precisamente por eso, ocupada en el cuidado integral de sus necesidades, incluyendo su espiritualidad».

La parroquia San Sebastián Mártir (plaza de la Parroquia, 1) de Carabanchel acogerá un rastrillo solidario el domingo 11 de junio, de 9:00 a 21:00 horas. Una oportunidad para adquirir ropa y calzado de niño y de adulto, zapatos de deporte, complementos y abalorios y colaborar con la acción social que realiza la parroquia.

La catedral de Santa María la Real de la Almudena acogió el pasado sábado, 27 de mayo, la Vigilia de Pentecostés, organizada por Secretariado Diocesano de Apostolado Seglar. La celebración comenzó con la invocación al Espíritu Santo por parte de representantes de asociaciones, movimientos y parroquias.

Desde el movimiento de Cursillos de Cristiandad invitaron a implorar el don del Espíritu Santo para que ayude en el primer anuncio a través del testimonio en la vida cotidiana. El movimiento Teresiano Apostólico, por su parte, imploró el don del Espíritu para que ayude en la vida familiar. Acción Católica le pidió ayuda en la vida del trabajo, «siendo mejores testigos con su fuerza». Finalmente, Manos Unidas solicitó su don para la vida social: la amistad, el vecindario, el asociacionismo, la política, la cultura, el deporte y el ocio.

El arzobispo de Madrid, cardenal Carlos Osoro, agradeció a los que habían preparado la celebración «por los tres aspectos que habéis tocado: el primer anuncio, la vida familiar, la vida de trabajo, junto con la vida social». Que el Espíritu Santo, suplicó, haga sentir «el compromiso de anunciar al Señor, de construir familias que sean Iglesias domésticas, como le gustaba decir al Papa san Juan Pablo II, y que tengamos también la necesidad de hacer una reflexión sobre la vida del trabajo como algo esencial para conseguir la dignidad del ser humano; un derecho que nos regaló Dios y que nosotros no podemos quitar a nadie».

La fe es una «adhesión a la persona de Jesús»

Ya en la Eucaristía, enmarcada en la solemnidad de Pentecostés y en el Día de la Acción Católica y del Apostolado Seglar, el cardenal Osoro incidió en que «el Señor nos acompaña en el camino de la vida como acompañó a los discípulos de Emaús», aunque a veces el hombre no se dé cuenta. Jesucristo ofrece el «agua del Espíritu, el agua de la vida». En Pentecostés, «Jesús nos invita a acercarnos a Él, nos ofrece una vida nueva».

«La fe es un acercamiento, es una adhesión a la persona de Jesús», continuó, es «poner la confianza en Él». La fe, añadió en el último día de la Pascua, «es un encuentro con Jesús Resucitado como dador del agua, del Espíritu, dador de la vida plena que nos impulsa a salir de toda indiferencia y de toda pasividad». En este sentido, y en línea con lo manifestado al comienzo de la vigilia, el purpurado recalcó que «el Espíritu nos impulsa a anunciar al Señor».

El empeño de la Iglesia, siempre pero más en estos tiempos, es «el empeño por salir a ofrecer el agua viva que ofrece nada más que Jesucristo, Nuestro Señor». Y el Espíritu Santo «sigue actuando en la vida de la Iglesia«, sigue «mostrando la necesidad de salir de nosotros mismos para entregar a todos los demás la fuerza y la gracia que viene de Jesucristo». «El Señor no ha dejado la Iglesia sin la fuerza del Espíritu Santo», aseguró, para concluir subrayando que es toda la Iglesia quien recibe el Espíritu del Señor, y toda la Iglesia «dice a los hombres: “Él, Jesús, es el Camino, la Verdad y la Vida”».