El próximo 30 de noviembre, I Domingo de Adviento, el Arzobispo de Madrid, Mons. Carlos Osoro, presidirá la concelebración de una Eucaristía con a que iniciará en Madrid la apertura del Año de la Vida Consagrada. La Misa, que dará comienzo a las 17,00 horas, se celebrará en la Catedral de la Almudena. A la misma están invitados a asistir, de manera esp1ecial, todos los miembros de la vida consagrada de la diócesis. Aquellos sacerdotes que deseen concelebrar deberán llevar alba y estola morada.
En una carta dirigida a los miembros de la vida consagrada de la diócesis, Mons. Carlos Osoro les recuerda que el Año de la Vida Consagrada convocado por el Papa Francisco se desarrollará del 30 de noviembre de 2014 al 2 de febrero de 2016.
“En la Iglesia de Madrid, explica, sois muchos los consagrados: institutos religiosos y seculares, sociedades de vida apostólica, nuevas formas de vida consagrada y vírgenes seglares consagradas. A todos y a cada uno quiero agradecer vuestra vida dedicada al Señor y a los hermanos, con una entrega generosa, siguiendo los consejos evangélicos del Señor y encarnando el carisma y misión que recibieron vuestros fundadores por inspiración del Espíritu Santo, cada uno según vuestras constituciones y naturaleza de los mismos”.
Un año, el de la Vida Consagrada, explica, que coincide en España con la celebración del “V Centenario del nacimiento de Santa Teresa de Jesús”.
Y concluye dando gracias a los consagrados y consagradas “por vuestra vida y testimonio. Estoy a vuestra entera disposición y deseo estar muy cerca de vosotros e impulsar vuestros carismas. Tengamos un recuerdo muy especial de la vida contemplativa que, desde el silencio y la oración, hacen que llegue a nosotros y a todos los hombres la gracia y el amor de Dios, pues son realidad vida y eco que escuchamos de la presencia de Dios en medio de nosotros”.
En su carta semanal, el Arzobispo de Madrid, Mons. Carlos Osoro Sierra, invita a sus diocesanos a “ser Iglesia misionera en la gran ciudad”. Así, explica que “una gran misión tiene la Iglesia en medio de la ciudad”, la de “acentuar el primado de Dios, renovar los vínculos entre los que viven en ella, haciendo posible que realicen esa versión nueva de vivir, de pasar de ‘ser islas’ o desconocidos a ser ‘imágenes de Dios’ que, por tanto, al vivir con el amor mismo de Dios no pueden prescindir de nadie que esté viviendo junto a ellos, sino que son capaces de crear un ‘ethos urbano’ que provoque en todos los que la habitan pasar de ser ‘desconocidos’ a ser ‘hermanos’. Y ello les da una capacidad creativa, de búsqueda y de realizaciones en medio de la ciudad, en todos los lugares donde la comunidad cristiana se reúne, de buscar ‘lugares de encuentro’ donde todos son reconocidos y tratados en la dignidad que todo ser humano tiene y le ha dado como estatuto de existencia en medio del mundo Dios mismo. Habiéndose manifestado y revelado ese estatuto del hombre y de Dios en Jesucristo Nuestro Señor”.
Para Mons. Osoro, “es esencial” manifestar, decir, proclamar “el primado de Dios”. “Siempre habrá que proclamar la feliz noticia de que Dios habita entre nosotros, y de que esa eterna comunión entre el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo es de la que tiene que vivir la Iglesia y manifestar a todos los hombres para que sean esa gran familia que tiene un signo que la distingue y que promueve, a quien la hace, a vivir en esa comunión”. Ese signo, apunta, es “la ‘señal de la Cruz’. Decir ‘en el nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo’ y hacer esa señal públicamente en medio de la ciudad no es un gesto más, al contrario, es ese gesto único por el que quien lo hace reconoce que la primacía sobre todas las cosas la tiene Dios, y que el ser humano alcanza la máxima dignidad y la promueve cuando, viviendo esa comunión trinitaria en medio del mundo y junto a los hombres, construye esa ‘nueva ciudad’ de hermanos e hijos de Dios. Ha sido Jesucristo quien nos ha revelado a Dios y nos ha dicho cómo se ha comunicado en la entrega del Hijo encarnado hasta la cruz y en la donación del Espíritu Santo para que participemos en su amor abundante”.
Misioneros en medio de la ciudad “¡Qué fuerza tiene para todos los hombres la fe y la adhesión a Nuestro Señor Jesucristo!”, asegura. “Él nos enseña no sólo a dar, nos dice algo mucho más importante: hay que darse. Acoger la vida de Nuestro Señor Jesucristo supone entregar una novedad tan grande en medio de esta historia que en nada se puede comparar. Los cristianos tenemos ya esa novedad por el Bautismo, somos partícipes ya de la vida de Nuestro Señor Jesucristo, hemos sido engendrados de nuevo a la vida de Dios mismo y de la verdadera identidad y verdad del hombre. Por eso, estamos llamados a ‘suscitar’, ‘consolidar’, ‘madurar’, ‘sanar’, ‘afianzar’, ‘promover’, ‘dar un nuevo estatuto a la historia de los hombres con el humanismo verdadero’. Ser misioneros en medio de la ciudad supone entregarnos a purificar y elevar la dignidad del hombre a la medida que solamente Dios ha dado, de tal manera que la fe y la adhesión a Jesucristo no es una cuestión secundaria o de unos ilusos engañados, es la cuestión más humana que jamás se ha podido presentar”.
Invita “a hacer descubrir lo que los primeros cristianos hicieron cuando comenzó la evangelización: su tarea fue entrar en el corazón de aquellos hombres urbanos, hombres y mujeres de su tiempo; unos, paganos y entregados a toda clase de muerte, y otros, haciéndose dioses a su medida que no daban salvación sino esclavitud, y que anunciaban el deseo de absoluto que estaba en sus corazones. Ellos tenían la realidad de un Dios-Amor que podía quitarles la sed que sentían, devolverles la dignidad humana y llevarles a una comunión con los demás que hiciese posible que quienes se encontraban con ellos recibieran y experimentaran el Amor mismo de Dios, que tenía nombre y rostro, Jesucristo.”
Dios “no crea problemas para la paz en el mundo, ni tampoco para que los más pobres recuperen su dignidad, no crea odios, intolerancias o desuniones, no construye convivencia del descarte o de posicionamientos en los que unos tienen más privilegios que otros”. Para “construir la ‘nueva ciudad’ no hay que prescindir del Dios que se nos ha revelado en Jesucristo. Prescindir de Él es construir ‘vieja ciudad’: que es ‘deshonesta’, donde el culto al dios-poder tiene su vigencia o el culto al dios-dinero que esclaviza y utiliza, donde una imagen deformada de Dios deforma a Dios, al hombre y la convivencia entre nosotros, pues suscita eliminaciones, muertes, irracionalismos, fanatismos y fundamentalismos”.
“Para evangelizar la ciudad, hemos de ser atravesados y hemos de atravesar todos los caminos de la vida de todos los hombres con los que nos encontremos. Y lo hemos de hacer con el contenido fundamental de nuestra fe, creído, vivido y manifestado en obras, Jesucristo, al que damos rostro y hacemos posible un encuentro personal de Él con los hombres. Digamos con la fuerza del testimonio: Dios es Amor, se ha manifestado y revelado en Jesucristo muerto por amor a los hombres, Él ha Resucitado dándonos su vida”. Concluye afirmando que “todos los areópagos son buenos. Los cristianos hemos de construirlos para establecer un diálogo abierto y una comunicación de hondura con todos los hombres: todo lo que hagamos por tener lugares de encuentro con los hombres que en la gran ciudad andan y viven mucha soledad, es misión de la Iglesia. Pero hoy hay unos que son nuevos y muy importantes, que deseo destacar: los medios de comunicación social, en los que tan bellamente se fijó el Concilio Vaticano II. La Iglesia misionera en la nueva ciudad tiene que emplear sus códigos simbólicos en los que se haga ‘una oración que hable del hombre a Dios y un anuncio que hable de Dios al hombre’”.
La Delegación de Infancia y Juventud de la diócesis propone un nuevo camino para redescubrir la Navidad con la cuarta campaña de la Conspiración de Adviento, una iniciativa que se asienta en la solidaridad y en el consumo responsable, y que se desarrollará desde el próximo 30 de noviembre hasta el 25 de diciembre.
La Conspiración de Adviento es una campaña de concienciación social que nació por una razón: redescubrir el verdadero sentido de la Navidad. Observamos que la sociedad, durante estas fechas, se siente agobiada por la cantidad de regalos que tiene que hacer, las múltiples cenas de empresa, el “espíritu navideño” obligatorio, perdiendo de este modo la perspectiva de lo que estamos celebrando en estas fechas: el nacimiento del Hijo de Dios. La Conspiración, mediante su página web www.conspiraciondeadviento.org, quiere mostrar el camino para redescubrir el verdadero sentido del Adviento y la Navidad, que lleva a regalar con amor, desde un consumo responsable; a ser solidarios con quienes más lo necesitan y a recuperar el significado cristiano de símbolos como el árbol de Navidad, los Reyes Magos, el Belén...
Este año darán voz a la conspiración los pajes de sus Majestades los Reyes, quienes presentarán carteles, citas y vídeos nutridos de mensajes navideños y de propuestas para colaborar con otras organizaciones para poder ser también nosotros “pajes” en el Oriente natal de los Magos, ayudando a los cristianos perseguidos de Irak.
Por otro lado, las parroquias que necesiten material audiovisual, carteles y demás, durante estas fechas pueden solicitarlo mediante la página web.
La Conspiración de Adviento es una acción promovida por la Delegación Episcopal de Infancia y Juventud.
Con motivo de la Campaña de las Personas Sin Hogar 2014 que se celebra el domingo 30 de noviembre, hoy se ha celebrado un Flashmob convocado por FACIAM (Federación de Asociaciones de Centros para la Integración y Ayuda a Marginados), FEPSH (Federación de Entidades de Apoyo a las Personas Sin Hogar) y Cáritas Española. Bajo el lema “Por una vivienda digna y adecuada. Nadie Sin Hogar”, la campaña pretende, un año más, defender los derechos de las personas sin hogar.
Además, esta mañana ha tenido lugar una rueda de prensa en FNAC Callao en la que han participado Fabián, persona sin hogar, Julia Almansa, presidenta de FEPSH, Enrique Domínguez, responsable nacional del Programa de Personas Sin Hogar de Cáritas Española y Rosalía Portela, presidenta de FACIAM; y han puesto rostro a las 3.000 personas que día a día encontramos en las calles de Madrid, gracias al testimonio de Fabián. Posteriormente, a través de la Tipología ETHOS, European Typology on Homelessness (Tipología Europea sobre Personas sin Hogar), se ha explicado todas las situaciones en las que se puede encontrar una persona sin hogar: sin techo, sin vivienda, vivienda insegura o vivienda inadecuada, para enmarcar las líneas de la campaña de este año, dentro de la campaña europea Nadie sin hogar. También se ha hablado de la situación que viven tres mil personas, en las calles de Madrid, y las respuestas que desde las entidades privadas como la administración pública se están dando.
La vivienda como herramienta fundamental para la vida digna de la persona La vivienda es una herramienta fundamental para la vida digna de la persona, pues provee de un espacio físico que cubre parte de la necesidad de seguridad y posibilita un desarrollo integral del ser humano, favoreciendo la pertenencia a un territorio y comunidad donde poder compartir ocio, cultura, afecto, espiritualidad… “No sólo hablamos de vivienda, sino de un hogar, todo lo que engloba la palabra hogar” matiza Fabián, una persona sin hogar desde hace 11 años. Sin embargo, en el contexto social en el que vivimos, el derecho a la vivienda no está garantizado. Esta realidad facilita muchas situaciones de “sinhogarismo” y de injusticia. Además, la crisis ha venido a aumentar las desigualdades en el acceso a recursos básicos como el derecho a una vivienda digna, por lo que nos atrevemos a decir que la crisis no entiende de clases, edad o género.
La Declaración Universal de los Derechos Humanos, la Carta Social Europea y la Constitución Española sostienen que toda persona tiene derecho a una vivienda digna y adecuada. Por el contrario, en España hay más de treinta mil personas que no tienen un techo propio donde cobijarse, donde soñar, sentirse seguros, no pasar frío, pero tampoco calor, dormir, disfrutar o soñar. Además de ellas, son incontables los seres humanos que se encuentran en infraviviendas, hacinadas, sin luz, agua o calefacción. Y a esto, le sumamos, aquellos que deben abandonar sus hogares por no poder pagarlos, llevando sus recuerdos y sueños a cuestas. La vivienda se ha convertido desde hace unas décadas en un bien de inversión, y no en un derecho básico para poder realizar en plenitud la dignidad que todo ser humano tiene.
Por estos motivos solicitamos:
- A las administraciones públicas modificar las leyes con una reforma jurídica en la política de vivienda (en especial en el ámbito del alquiler y de los procedimientos de ejecución hipotecaria -desahucios-) que permita fomentar el alquiler, en especial el alquiler social, y la ocupación de viviendas vacías para conseguir una ciudad en la que todos podamos vivir dignamente.
Que el Estado Español ratifique la Carta Social Europea en cuyo artículo 31 se incluye el derecho a la vivienda.
Un nuevo ordenamiento en materia de urbanismo que posibilite ciudades en las que vivir dignamente, felices y sanos.
- A los medios de comunicación incluir la mirada de derechos en las informaciones sobre personas sin hogar para facilitar la comprensión a toda la sociedad de que los derechos humanos son de todas las personas.
- A la sociedad en general para tomar conciencia de que todos somos seres humanos, titulares de derechos. Y todas las personas somos igual de prioritarias en la garantía de los derechos ante las Administraciones Públicas.
¿Qué proponemos? Un nuevo modelo residencial basado en la vivienda digna y adecuada como derecho humano. El derecho a vivir en un hogar es un derecho de todo ser humano, y parte esencial de la vida, en especial para los que nunca tuvieron acceso a ese derecho; los más excluidos: las personas sin hogar que viven en la calle, y en cuyo manifiesto nos señalan que diariamente luchan para recuperar su espacio en la sociedad y volver a ser persona otra vez.
Flashmob de las Personas sin hogar
A las 11 de la mañana en la plaza de Callao se ha congregado una multitud de personas, vestidas de negro y con máscaras, blancas y pintadas, que han partido hacia la Plaza de Sol colocándose alrededor de unas “casas” realizadas por las personas sin hogar, donde han querido poner de manifiesto la situación que están viviendo y lo que supone poder contar con una vivienda digna y adecuada.
A lo largo del Flashmob se han ido transmitiendo mensajes de sensibilización ante esta realidad que se vive día a día: Nadie sin hogar, Nadie sin vivienda… El acto ha terminado con la lectura de un Manifiesto realizado por personas sin hogar, y que ha coincidido a la vez en más de 30 ciudades de toda España.
*Un flashmob es una acción organizada en la que un grupo de personas se reúne en un lugar público, realiza algo inusual y luego se dispersa rápidamente.