Madrid

Pablo Hortas, párroco de Los Doce Apóstoles: «La Iglesia abre su corazón para que sus hijos se acerquen más a Dios»

  • Titulo: Infomadrid / Carlos González

El próximo miércoles, 24 de agosto, en el templo de Los Doce Apóstoles (c/Velázquez, 88) y con motivo de los 50 años del comienzo de la parroquia se podrá ganar la indulgencia plenaria. La Penitenciaría Apostólica ha concedido esta indulgencia, que también se podrá obtener los días de la fiesta parroquial y en las fiestas litúrgicas de los santos apóstoles, con las condiciones previstas.

El párroco, Pablo Ortas, explica a la Oficina de Información del Arzobispado que, durante este Año Santo Extraordinario que comenzó el 8 de diciembre de 2015 y que concluirá el 20 de noviembre de 2016, «a los 50 años de la parroquia queremos comenzar de nuevo, con ilusión, con la gracia, con el amor y con la misericordia de Dios, el camino de la fe».

¿Qué supone para su parroquia el detalle tan importante y tan bonito de ser refugio, custodia y hogar de la misericordia?

Es la gracia de la Iglesia, además en este Año de la Misericordia, que abre su corazón para que sus hijos aprovechen y se acerquen más a Dios, que siempre y sin descanso está dispuesto a acogernos.

Y para todos aquellos que no conozcan el significado de la indulgencia plenaria, ¿en qué consiste?

Es la remisión de la culpa del pecado; es decir, quedar limpio de toda mancha, con la gracia bautismal. Indulgencia que tendrá lugar en las fiestas de los apóstoles, como es san Bartolomé. Y lo que hacemos es pedirle a la Iglesia las gracias para continuar después de estos 50 años. Antaño, cada 50 años tenían en el pueblo de Israel un año en el cual se ponían todas las cuentas a cero, se empezaba de nuevo la gracia de Dios. Y, por ello, también a los 50 años de la parroquia queremos comenzar de nuevo, con ilusión, con la gracia, con el amor y con la misericordia de Dios, el camino de la fe.

¿Por qué es tan importante, hoy en día, hablar y vivir con misericordia?

Porque tenemos que ser como nuestro Padre, que es misericordioso. Hemos de reflejar ese amor y esa paternidad de Dios.

Indulgencia plenaria que, además, puede ganarse también en la parroquia en otras fechas señaladas...

Sí, la que es concedida para nosotros se celebra en las fiestas de los apóstoles y en la conmemoración de la primera Misa que se celebró en la parroquia, el 6 de marzo. Es decir, el próximo miércoles, 24 de agosto con san Bartolomé, el 21 de septiembre con san Mateo, el 28 de octubre con san Simón y san Judas, el 30 de noviembre con san Andrés, el 27 de diciembre con san Juan, y el 22 de febrero de 2017 con la cátedra de san Pedro Apóstol.

¿Cómo animaría a los fieles madrileños a acudir el próximo 24 de agosto a la parroquia?

Nosotros tenemos la parroquia todo el día abierta, desde las ocho de la mañana hasta las once de la noche, con adoración al Santísimo. Y, además, subrayaría las condiciones que nos han puesto para ganar la indulgencia. Para ello, no basta solamente con entrar en la Iglesia; el decreto que ha habido desde Roma nos ha sorprendido mucho ya que, además, ha puesto unas tareas y unos deberes más, aunque normalmente también pedimos por ello en la Misa. Es, además de pedir por las intenciones del Papa, del arrepentimiento de los pecados y la confesión y la comunión, ha puesto tres condiciones más: pedir por la familia, por las vocaciones al sacerdocio y a la vida consagrada y por la conservación de la fe en España. Así como invocar a los santos apóstoles y las demás condiciones generales, pero estas tres son un plus que ha querido ponernos... ¡y benditas sean porque son tan necesarias!

La Real Congregación de San Isidro mantiene su Misa mensual en agosto

  • Titulo: Infomadrid

La Real, Muy Ilustre y Primitiva Congregación de San Isidro de naturales de Madrid celebrará este mes de agosto su tradicional Misa mensual en la colegiata de San Isidro (c/Toledo, 37). Programada para este sábado, 20 de agosto, dará comienzo a las 20:00 horas.

Ese mismo día, desde las 21:00 hasta las 01:00 horas, se desarrollará la vigilia de oración de la Adoración Nocturna.

Monseñor Osoro anima a sumarse al «proyecto» que propone la Virgen de la Paloma

  • Titulo: Infomadrid

El arzobispo de Madrid, monseñor Carlos Osoro, ha presidido este lunes, 15 de agosto, por la manaña la solemne Misa en honor a la Virgen de la Paloma en la parroquia Virgen de la Paloma y San Pedro el Real (c/La Paloma, 1 y c/Toledo, 98). En un templo abarrotado, en el que también estaban autoridades del Ayuntamiento y la Comunidad, así como miembros de las distintas congregaciones, cofradías, asociaciones y hermandades de la diócesis, el prelado ha invitado a contemplar el cuadro recuperado por Isabel Tintero: «La Virgen con las manos unidas sosteniendo un rosario: un arma, la cruz; unas manos unidas que la llevan, y llaman a unir y difundir la fraternidad y la comunión entre los hombres; una corona llena de cuentas, somos todos los hombres unidos, tú y yo estamos en esa corona. ¿Os atrevéis acompañados por la Virgen a realizar el proyecto?».

Más información sobre el resto de actos litúrgicos.


Homilía íntegra

[Saludos]

Queridos hermanos y hermanas, que es el título más grande dado por Dios mismo a todos los hombres, como consecuencia de ser hijos suyos. Hoy, un año más nos reunimos aquí todos, también quienes seguís la celebración por la TV. Con un gozo inmenso, os acercáis a este santuario de la Virgen de la Paloma. Honrar, contemplar y escuchar a esta Buena Madre que Dios mismo nos dio, y que el pueblo de Madrid supo acoger con este título entrañable de Virgen de la Paloma es una gracia y una bendición. Además, fue una mujer de este pueblo de Madrid, Andrea Isabel Tintero, quien adquirió esta pintura e invitó a visitar y a vivir esta devoción en su propio domicilio; donando el lienzo a la Iglesia en 1777. Son muy numerosos los pintores que se han hecho eco de esta devoción, destaca la pintura de Goya en el hermoso cuadro Procesión de disciplinantes. Pero especialmente se hizo eco de esta devoción el pueblo de Madrid, desde hace casi dos siglos y medio, nuestros antepasados y hoy vosotros, año tras año venís a honrar a nuestra Madre en esta advocación de la Virgen de la Paloma.

Hemos escuchado la Palabra de Dios. En ella, el Señor nos habla como lo hace siempre, muy directamente al corazón, y nos hace descubrir que es cierto que «se abrió en el cielo el santuario de Dios y en su santuario apareció el Arca de la Alianza» (Ap 11, 19a). En esa Arca que alude a la Virgen María, pues Ella es «la nueva Arca de la Alianza», ha venido a este mundo Dios, quien «resucitó de entre los muertos», y que «por Cristo todos volverán a la vida». San Pablo nos propone con un imperativo una tarea: «Cristo tiene que reinar» (cfr. 1 Cor 15, 20-27a). Y María nos enseña cómo hacer posible el dar a conocer a todos los hombres a Jesucristo: 1) «se puso en camino»; 2) «entró en casa de Zacarías y saludó a Isabel»; 3) y provocó en aquel encuentro que se experimentase la acción y la cercanía de Dios: «saltó la criatura en su vientre». Un niño aún no nacido, que todavía estaba en el vientre de la madre, Juan Bautista, experimenta la presencia de Dios e Isabel canta la fe de quien se fía de Dios, de María, «dichosa tú, que has creído, porque lo que te ha dicho el Señor se cumplirá».

Pero en este día, como pastor vuestro, como arzobispo de Madrid, quiero que os fijéis en el mensaje que Dios nos quiere dar a través de su Madre, a quien invocamos como la Virgen de la Paloma. Porque vuestro arzobispo quiere estar con su pueblo, a la manera y al modo que estuvo Jesús, enseñando y dándole la mano para que sepa actuar, vivir y ser presencia viva del Evangelio, del Reino que es el mismo Jesucristo; en este tiempo en el que vivimos en el que presentar el mensaje del Evangelio debe de hacerse con claridad, pero con la misericordia, que es el modo más claro en que Dios se hace visible y que alcanza a todos los hombres. La Virgen de la Paloma, nuestra Madre, nos invita a dar este mismo mensaje hoy a los hombres, aquí desde Madrid. Fijad vuestra atención en sus palabras: «Proclama mi alma la grandeza del Señor, se alegra mi espíritu en Dios [...] su misericordia llega a sus fieles de generación en generación» (Cfr. Lc 1, 39-56).

Mirad el lienzo y la pintura de la Virgen de la Paloma: Nos habla y nos dice: «¡Este es el tiempo de misericordia!»; «déjate tocar el corazón por Dios, por su amor que es misericordia, hasta setenta veces siete te perdona, es decir siempre». Como María, «seamos instrumentos de su misericordia, de su amor incondicional a todos». Esto cambia todo. Esta es la gran revolución que hemos de hacer en este mundo. Mira el lienzo que guardó Andrea Isabel Tintero y no olvidéis a los niños que jugaban con él, pues siempre Dios se sirve de los pequeños para hacer cosas grandes y que los madrileños habéis guardado hasta ahora. ¿Para qué mirarlo?

Deseo que os fijéis en tres aspectos del cuadro:

1) Tomad una nueva arma en el corazón y en las manos: contemplad la cruz que cuelga del rosario. En las manos, un arma: el crucifijo. Sed crucifijos vivientes. Mirad la cruz que cuelga del rosario. Nos habla de dar la vida por todos sin excepción, nos habla de amar, de gastar la vida en y por servicio incondicional a los demás, nos habla de paz, de solidaridad, de comprensión, de que la verdad se resume en esto: has pasado por la vida amando a todos, has visto en los demás imágenes de Dios o ideas, imágenes de Dios o medios para servirme a mí y a mis proyectos Madre y Virgen de la Paloma, concédenos ser crucifijos vivientes. Ante el crucifijo todos sentimos respeto y oímos sus palabras, perdónalos porque no saben lo que hacen. Danos este corazón. Esto es establecer la salud, el poder y el reinado de Cristo (cfr. Ap. 11, 19a; 12, 1. 3-6a. 10ab).

2) Tened unas manos para curar, unir y dar vida: contemplad las manos de la Virgen de la Paloma. Están unidas, sostienen el rosario. Son manos para dar vida. Son manos para indicar el camino: «Haced lo que Él os diga». Son manos para unir a todos los hombres, es Madre de todos los hombres, así se lo dijo Jesús al pie de la Cruz a san Juan, «ahí tienes a tu Madre» y a Ella, «ahí tienes a tu hijo». Es nuestra Madre, que nos hace experimentar que somos familia. Todos los hombres una familia, porque todos tenemos un título que nos acompaña y avala, hijos de Dios. Manos para curar tantas heridas que padecemos los hombres: las heridas de robarnos la dignidad que Dios nos ha dado, la herida de la discriminación, de la falta de trabajo que es lo que nos devuelve la dignidad de ser colaboradores en la construcción del mundo; las heridas que produce vivir no de lo que somos, sino de la idea que tenemos que normalmente discrimina a quien tiene otra. Y todo porque no nos vemos en la totalidad de lo que somos. La herida de creernos nosotros dueños de la vida y, por tanto, sobran los que a nosotros nos apetece, la herida de las guerras, de la insolidaridad, de la incomprensión, del descarte, de vivir sobrándome otros. Virgen de la Paloma, dame tus manos de Madre, que una, que busque a todos, que ame a todos, que prepare una mesa para todos, como lo hizo tu Hijo Jesucristo, que haga un mundo así como tú tienes las manos, unido, porque vives solamente con el arma que te dio tu Hijo, la de la misericordia.

3. Dad al mundo nueva vida: contemplad la corona del rosario. Muchas cuentas pero todas unidas, de las que cuelga quien nos sostiene y da vida: Cristo, que nos pide ser como Él, siempre con unas manos unidas que regalan la misericordia, el amor de Dios. Una corona y unas cuentas que somos cada uno de los hombres, que, como María, 1) nos ponemos en camino, atravesando dificultades, pero siempre en camino; 2) entrando en la vida, en el corazón, en la casa de cada ser humano que nos encontremos; 3) provocando siempre vida, entrega, servicio, donación, amor a todos, que hace posible que lo experimenten todos aquellos que nos encontremos, como el niño que no había nacido y como la madre Isabel que reconoce que el don más maravilloso que existe es creer, «dichosa tú que has creído que lo que te ha dicho el señor se cumplirá». ¿Seremos capaces de hacer de todo Madrid un rosario unidos, donde todos contemos, donde nadie se vea suelto y abandonado? Mirad, es cierto que la fe es un don, es un regalo. Pero es un regalo que se da a todos los hombres. En libertad yo lo puedo recoger o decir no lo quiero. La fe no es un privilegio de algunos, es un don que Dios quiere dar a todos los hombres, pero nos deja libres para acogerlo o no. Quienes lo acogemos, seamos coherentes, hagamos rosario, familia, unidad, paz, reconciliación, demos vida, curemos, sanemos, devolvamos la dignidad que Dios da a todos los hombres.

Hermanos y hermanas: ahí, en esa pintura de la Virgen, en ese lienzo, hay todo un proyecto para Madrid. Como pastor vuestro aquí en Madrid, os hago la mejor propuesta y regalo que puedo daros de presente y de futuro para el pueblo de Madrid, a cada persona y a todas las familias. Contemplad el cuadro. Mirad el lienzo: la Virgen con las manos unidas sosteniendo un rosario: un arma, la cruz; unas manos unidas que la llevan, y llaman a unir y difundir la fraternidad y la comunión entre los hombres; una corona llena de cuentas, somos todos los hombres unidos, tú y yo estamos en esa corona. ¿Os atrevéis acompañados por la Virgen a realizar el proyecto?

El Hijo de María, Jesucristo, que se hace presente realmente en la Eucaristía, nos anima hoy a imitar a su Madre para construir esta historia. Mirad con Él a la Virgen de la Paloma. Amén.

El arzobispo, galardonado con el Emboque de Oro por la Casa de Cantabria en Madrid

  • Titulo: Infomadrid

El arzobispo de Madrid, monseñor Carlos Osoro, ha sido galardonado con el Emboque de Oro 2016, premio otorgado por la Casa de Cantabria en Madrid, en su XXXIII edición. La entrega de premios se hará este jueves, 18 de agosto, en el hotel Santemar de Santander, a partir de las 20:00 horas.

El pasado 21 de junio, la Asamblea General de Socios de la Casa de Cantabria en Madrid ratificó los galardones que habían sido aprobados por la Junta Directiva con fecha 10 de mayo, bajo la presidencia de José Manuel Conde: el Emboque de Oro y Socios de Honor 2016.

La Casa de Cantabria en Madrid instituyó el Emboque de Oro como máximo galardón honorífico para el reconocimiento de las personalidades cántabras ilustres o populares destacadas por su trayectoria profesional y su actuación en pro de nuestra Comunidad Autónoma. Este galardón, que se entrega desde 1982, denominado Emboque de Oro, hace referencia a uno de los elementos característicos de los bolos cántabros. Representa ese pequeño bolo que se coloca separado durante los partidos, que determina el tiro y que, cuando se logra abatir, representa la jugada de mayor importancia en el deporte autóctono de la Comunidad de Cantabria.

En esta edición, además de monseñor Osoro, han sido galardonados con el Emboque de Oro 2016 Soledad Lorenzo, galerista, y el cantante David Bustamante.

El nombramiento de Socios de Honor se instituyó para el reconocimiento de aquellas instituciones públicas o privadas por su dedicación o actividad a favor de la Asociación o de la Comunidad Autónoma Cántabra. Los galardonados como Socios de Honor 2016 son: El Diario Montañés, la Cofradía del Queso de Cantabria, y la Agrupación de Danzas Virgen de las Nieves de Tanos.