Madrid

Eucaristía de clausura del Año de la Misericordia en Collado Villalba

  • Titulo: Infomadrid

La parroquia Santísima Trinidad (c/San Fernando, 2), de Collado-Villalba celebra este jueves, 10 de noviembre, una solemne Eucaristía de clausura del Año de la Misericordia. Programada para las 19:00 horas, es una oportunidad de ganar el jubileo para todas aquellas personas que todavía no lo hayan podido celebrar.

Además, entre este viernes y este domingo se desarrollará el cursillo de novios. Y este sábado, en la Eucaristía de las 19:00 horas, se procederá al envío de agentes de pastoral, como signos de misión para el curso en la parroquia y en el pueblo de Villalba.  

Arranca el XVIII Congreso Católicos y Vida Pública: 'Yo soy cristiano: hechos y propuestas'

  • Titulo: CEU

Este viernes, 11 de noviembre, arranca el XVIII Congreso Católicos y Vida Pública, que se celebrará hasta este domingo, 13 de noviembre, bajo el lema Yo soy cristiano: hechos y propuestas. La Universidad CEU San Pablo acogerá esta cita anual en los campus de Moncloa y Montepríncipe.

Entre otros ponentes figuran el padre del líder opositor venezolano Leopoldo López, Leopoldo López Gil; el ex director gerente del FMI Miche Camdessus; la expresidenta de Manos Unidas Soledad Soledad Suárez; el padre Luis Montes, misionero en Irak; el responsable de Scholas Occurrentes, José María del Corral; el director de cine Pablo Moreno (Poveda, Luz de Soledad), o el arzobispo de Madrid, monserño Carlos Osoro, quien celebrará la Misa de clausura este domingo a las 10:30 horas.

En este enlace se puede consultar el programa completo.

Monseñor Osoro, en la vigilia: «Seamos misioneros como María»

  • Titulo: Infomadrid

Este martes, 8 de noviembre, la catedral de Santa María la Real de la Almudena acogió la tradicional vigilia en honor a la patrona de Madrid, presidida por el arzobispo, monseñor Carlos Osoro. En un templo desbordado de fieles, el cardenal electo agradeció la «presencia significativa» de todos y particularmente de los jóvenes, dedicando unas palabras especiales a los que, minutos antes, habían dado testimonio «de haberos encontrado con Jesucristo» a través de los más débiles. Según detalló, es importante salir al encuentro de «los más necesitados, pobres, ancianos, moribundos, leprosos, enfermos de todo tipo», pues ahí «encontramos el rostro de Dios» y, de esta manera, «tenemos la posibilidad de regalar su mismo amor».

En un ambiente de oración y escucha, el prelado subrayó tres palabras que «nos invitan a estar en este mundo, a levantarnos y a vivir tres experiencias necesarias para encontrarnos con Dios y darle a conocer: salir, encontrarnos y cambiar». Hay que salir al mundo, dijo, donde están los hombres para «ver y vivir en las circunstancias en las que viven»; hacerlo para «encontrar el corazón del ser humano» e «ir al núcleo de la existencia que mueve nuestra vida» y «cambiar el corazón de los hombres».

Lamentablemente, en estos momentos hay personas que pasan de Dios y van «en búsqueda de los demás pero para hacer dictaduras, para que todos piensen como yo porque yo me creo dios mismo». «Son dictaduras modernas que existen y que están a nuestro lado» y, precisamente por ello, Dios es hoy «tan importante y necesario». «Nos quita cadenas y nos hace abrir los ojos y ver en todos, absolutamente en todos, la necesidad de acercarme a ellos, a todos sin excepción, no solo a los que piensan como yo», señaló.

El mejor ejemplo nos lo ofrece la propia Virgen, Santa María la Real de la Almudena, quien «rompe muros, rompe distancias, crea puentes» y reúne a los hombres para decirles que salgan al encuentro de los hombres no con sus fuerzas, sino con la que viene de Dios: «Sed misioneros como María, seamos misioneros. Salgamos, caminemos, encontrémonos con todos los hombres, cambiemos su corazón; pero con nuestras fuerzas no lo podemos acoger, hay que acoger a Jesucristo», el mismo que acerca la imagen de Santa María la Real de la Almudena. «Esto es cambiar el mundo, esto es hacer una ruta de la historia diferente, que la necesita esta humanidad y que la podéis hacer vosotros porque tenéis futuro, pero hacedlo con la seguridad de Dios», concluyó.

La alcaldesa de Madrid renueva el Voto de la Villa y pide «no huir de la experiencia de sufrimiento del otro»

  • Titulo: Infomadrid / Foto: Ignacio Arregui

Como es tradición, la alcaldesa de Madrid ha renovado el Voto de la Villa en la fiesta de Santa María la Real de la Almudena. Recordando la invitación de «un mensajero de luz, un hombre bueno», del Papa Francisco, a vivir las obras de misericordia, Manuela Carmena ha subrayado el «compromiso de no huir de la experiencia de sufrimiento del otro, de reconocerle en su dignidad, de afirmar que nada de lo humano nos puede ser ajeno».


Voto de la Villa íntegro

Como alcaldesa de Madrid, de todas las vecinas y vecinos de esta hermosa ciudad es para mí un honor renovar, una año más, en esta celebración el Voto de la Villa.

Cuenta la tradición que un día 9 de noviembre de 1085, después de nueve días de constantes plegarias, los madrileños, en solemne procesión presenciaron cómo se resquebrajó un cubo de la muralla árabe dejando al descubierto la imagen buscada de la virgen y, según la leyenda, dos cirios que la habían alumbrado durante los 373 años que allí había permanecido escondida.

Los seres humanos, cuando hay ausencia y soledad buscamos presencias significativas. Cuando hay oscuridad, también buscamos luz. Igual ocurre en el siglo XXI.

Por ello, hoy quiero recordar también a un mensajero de luz, un hombre bueno, el Papa Francisco, en el anuncio del Año Santo de la Misericordia, dirigido a todos los hombres y mujeres de buena voluntad, creyentes y no creyentes. Es un mensaje, centrado en el Sermón de la Montaña, que pretende aportar luz y coraje en un mundo tan desigual y convulso como el que vivimos, un mensaje que intenta sabiamente aunar justicia y misericordia, tan vinculado al ámbito de los Derechos Humanos, y con el que queremos, Nuestra Señora de la Almudena, siguiendo nuestras tradiciones, expresar en el día de hoy nuestro voto, nuestro compromiso hacia Ti:

El compromiso de «dar de comer al hambriento, de beber al sediento y de vestir al desnudo»...

El compromiso, por tanto, de vivir sencillamente para que otros, sencillamente, puedan vivir; de no mirar para otro lado, ante las necesidades primarias de tantos seres humanos, tanto de nuestra ciudad, como allende de nuestras fronteras. También es de justicia.

El compromiso, asimismo, de «acoger al forastero, de asistir a los enfermos y de visitar a los presos»...

El compromiso, por tanto, de hacer comunidad con los refugiados, de garantizar la asistencia sanitaria a los sin papeles, de acompañar a los que están privados de libertad, sean por sanciones penales o por razones administrativas. Es de justicia.

Finalmente, el compromiso, también, de «dar consejo al que lo necesita, enseñar al que no sabe, corregir al que yerra, consolar al triste, perdonar las ofensas, soportar con paciencia las personas molestas»...

Es decir, el compromiso de no huir de la experiencia de sufrimiento del otro, de reconocerle en su dignidad, de afirmar que nada de lo humano nos puede ser ajeno. Sí, también es de justicia.

Como expresábamos el año pasado, estamos dispuestos a intentarlo con alegría, con respeto y con el convencimiento de que el otro –para los creyentes– es un hijo de Dios y por tanto, un hermano del alma del que soy corresponsable y para todos nosotros, seamos o no creyentes, es una riqueza y una oportunidad para seguir mejorando nuestra ciudad.

¡Que así sea!