Este viernes, 30 de diciembre, cuando la Iglesia celebra la festividad litúrgica de la Sagrada Familia, el cardenal Carlos Osoro, arzobispo de Madrid, está bendiciendo a todas las familias que se acercan a la catedral de la Almudena. Con el lema Vivir la alegría del amor en la familia, las actividades han arrancado a las 11:00 horas con la exposición del Santísimo para su adoración por las familias en la cripta de la catedral. En ella, el prelado ha estado acompañado por el delegado de Familia, Fernando Simón, el vicario episcopal para la Evangelización, Carlos Aguilar, el párroco de la Cripta, Joaquín Iniesta, y otros sacerdotes. En su oración, el cardenal ha exhortado a los presentes a pedir al Señor en la oración «que nos conceda el don de descubrir la belleza de la familia». A lo largo de la jornada se sucederán distintos turnos de adoración al Santísimo: Vicaría I, Sannta María de Caná, ANFE, 40 horas de adoración, Heraldos del Evangelio, Movimiento Familiar Cristiano, Congregaciones marianas de la Asunción, Asociación Católica de Propagandistas, Cursillos de Cristiandad. A estos grupos se irán uniendo a lo largo del día distintos fieles. A las 22:00 horas se procederá a la bendición con el Santísimo y a su posterior reserva.
Bendición de familias
Al mismo tiempo que el prelado presidía la exposición del Santísimo en la Cripta, el templo catedral comenzaba a congregar a cientos de fieles madrileños que, desde muy temprano, acudían a recibir la bendición del prelado madrileño.
Una de las muchas familias que han estado allí presentes, soportando la espera con la alegría y la paciencia de los que simplemente confían, ha sido la formada por Diego y Verónica. Estos padres jóvenes, procedentes de la capital, han acudido allí junto a sus siete hijos: Carmen, María, Diego, Juan Pablo, Teresa, Verónica y Almudena. Diego, que porta sobre sus hombros a Verónica, refleja en sus ojos la alegría de su hija más especial. Esta, con síndrome de Down, acaba de dejarse bendecir por el cardenal de Madrid, a quien también ha bendecido ella con su tierna mirada. Diego asevera que han ido «para rezar por la familia cristiana», que «se encuentra amenazada por la desesperanza, porque está viviendo muchas dificultades, con todo en contra…». Así, reconoce estar allí «como un signo para esta generación y para el mundo», donde «muchos matrimonios se divorcian y se separan». «Hemos venido para rezar por tantas familias que se encuentran amenazadas de romper con todo, como si esta belleza y este amor fueran imposibles», y para dar gracias «porque Jesucristo está con nosotros».
La Iglesia, hogar para la familia
A su lado, todos sus hijos le observan con cuidado mientras habla de Jesús, de la Virgen y del papel de la familia en esta sociedad. Su esposa, Verónica, apunta que «la Iglesia es un signo donde nos encomendamos toda la familia, al lado del Señor». La familia es el futuro, asegura Diego, «y si no hay familia, no hay futuro». Por ello, «cuando se rompe la familia, no hay hogar, no hay calor». Y esto «afecta no solamente a la belleza de lo que es el amor, que se derrama como una Iglesia doméstica, sino que afecta económicamente a todo».
Al preguntarles por los siete hijos, reconocen que les han ayudado «muchísimo» a poder salir de ellos mismos: «Hemos pasado nuestras crisis matrimoniales y, gracias a ellos, que han rezado por nosotros, lo hemos superado todo». Ellos «nos han ayudado a crecer, a tener que salir de nosotros mismos, a darnos, a renunciar a muchos planes; pero es una renuncia por amor, por recibir un bien mayor», aseveran convencidos.
«La Virgen ha vuelto a llevarnos a Jesús»
Verónica, de repente, señala a la Virgen de la Almudena, quien reposa en su altar sobre nuestras miradas. «¿Y la Virgen, qué papel tiene en vuestras vidas?», pregunto . «Ella, la madre de la Eucaristía, nos ha llevado y fortalecido, guiado y protegido en todos los momentos de dificultad», allí «donde nosotros no veíamos salida». Cuenta Diego que «en esos momentos de oscuridad que todos los matrimonios y familias tenemos, la Virgen ha sido la que nos ha protegido y, con su manto, ha extendido su mano para volver a llevarnos a Jesús». Por todo esto, concluye Verónica, «cada uno de nuestros siete hijos, merece tanto la pena».
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Bendición y Eucaristía
El cardenal Osoro bendecirá a cada una de las familias que se acerquen por la catedral hasta las 19:00 horas. A esa hora, el purpurado presidirá una solemne celebración de la Eucaristía, con bendición de los novios. La celebración podrá seguirse en streaming en la web del Arzobispado.
Además, como viene siendo habitual, durante la jornada se realizará una colecta. Los fondos recogidos irán destinados a un centro residencial de Cáritas Diocesana para familias con problemas sociales y de vivienda. Las parroquias que deseen colaborar pueden hacerlo remitiendo su ofrenda a la Vicaría de Acción Caritativa.
Centros residenciales de Cáritas Madrid
Cáritas Diocesana ofrece diversas respuestas al problema fundamental de la vivienda como eje central en el proceso de la normalización social. Tiene diversos espacios residenciales donde se acompaña a las familias en su proceso de intervención. Se trata de centros residenciales de alojamientos temporales tutelados cuyo objetivo es la prevención de las situaciones de exclusión social de personas y familias residentes. En ellos se desarrolla una intervención psicosocial con las familias para la recuperación de habilidades que permitan la plena autonomía y su retorno a una vivienda normalizada.
El equipo de cada centro está compuesto por técnicos sociales, religiosas de diversas congregaciones y personas voluntarias que realizan un acompañamiento individual, familiar y grupal. La finalidad es el desarrollo de la persona y la familia en las diferentes áreas deficitarias (empleo, economía, vivienda, desarrollo personal, salud...) que impulse la consecución de aquellos objetivos que permiten una mejora psicosocial.
Cáritas Madrid cuenta con cuatro centros residenciales, entre ellos el JMJ 2011, surgido tras la celebración de la JMJ 2011 en Madrid por el compromiso diocesano de la Iglesia con los más necesitados. Ubicado en el distrito de San Blas, tiene 130 alojamientos transitorios disponibles para personas y familias y con una arquitectura modular para adaptarlos a las necesidades de los residentes.
Tienen a su disposición una galería fotográfica del encuentro en este enlace.