- Titulo: MCS
- Firma: Isabel García Tejerina asegura que frente a la despoblación rural «no hacen falta héroes sino oportunidades»
La baja natalidad está directamente relacionada con la despoblación de determinadas zonas de España, pero no solamente. Hay muchos factores que influyen en la decisión de abandonar los pueblos y marchar a las ciudades. Y, entre ellos, afirma la exministra de Agricultura Isabel García Tejerina, está «la falta de servicios, de empleos» y un relato «de estigmatización y pesimismo» hacia el mundo rural.
En su opinión, no se puede obligar a alguien a quedarse cuando faltan los servicios fundamentales. La crisis azotó muy especialmente el mundo rural, con empresas que cerraron y no volvieron a abrir y una «ley de financiación autonómica firmada por Zapatero y Artur Mas, que está hecha para las comunidades más pobladas». «En las zonas rurales, dice, no hacen falta héroes, sino oportunidades»: buenas comunicaciones, especialmente conexión digital, y «que la gente pueda vivir bien de su profesión» como es, en este caso, la agricultura o la ganadería. «La agricultura tiene asociada una industria, la alimentaria, que es la más importante en este momento en España». Por eso, «comprometer su rentabilidad o viabilidad es cargarse el mundo rural».
Tejerina ha abordado este miércoles en la Fundación Pablo VI el problema del invierno demográfico y la España vaciada junto al diputado del PSOE en las Cortes de Aragón y alcalde de Alcañiz, Ignacio Urquizu, y el presidente de la Fundación Renacimiento Demográfico, Alejandro Macarrón. Un problema que demuestra «que estamos fallando como sociedad», ha dicho el responsable de esta organización creada para el estudio del comportamiento demográfico en nuestro país.
España en tasas de natalidad de posguerra
Los datos actuales de natalidad en España son demoledores. Las cifras de niños nacidos en el primer semestre del año pasado (170 mil) no se registraban desde 1941 y la media actual de niños nacidos por mujer está en los niveles más bajos de la Unión Europea (1,26), tan solo por encima de Malta. «No es solo un problema del mundo rural», ha apuntado Alejandro Macarrón, sino también de las ciudades y las zonas donde se genera riqueza. ¿Las causas? Muchas. Una de ellas es la maternidad tardía y otra, fundamental, que cada vez tenemos menos hijos dentro del matrimonio, donde «está demostrado que nacen más niños». «Un tema, ha lamentado, del que poco se habla».
«Necesitamos un Al Gore que nos diga que no podemos seguir así y que si no nacen niños la sociedad envejecerá y desaparecerá nuestra historia». Está claro que no se puede obligar a tener hijos, así que hay que combinar «la libertad individual con incentivos por parte del Estado» para ayudar principalmente a las parejas a tener niños al mundo.
Para el alcalde de Alcañiz, el problema de la baja natalidad radica en la dificultad para acceder a una vivienda, las oportunidades laborales, o, simplemente, que la gente aprovecha a hacer cosas antes de tener hijos; y el de la despoblación no es tanto la falta de nacimientos o de trabajo, sino de elección. «Cuando pasas de ser diputado en el Congreso a la política local, te das cuenta de que lo que pensabas es muy diferente a lo que ves en realidad». Es el caso de Alcañiz, una localidad de unos 15 mil habitantes con un hospital para más de 100 plazas, donde los médicos, por ejemplo, siguen haciendo kilómetros a diario para ir y venir de Zaragoza, que es donde en realidad viven. «No sé si es el empleo o la natalidad lo que fija la población», sino que son muchas otras cosas y, entre ellas, el relato. Por eso, «para combatir la despoblación hay que hablar bien del mundo rural y decir que aquí también hay oportunidades y que podemos hacer lo que nos propongamos». «El problema es que la gente vive donde quiere vivir en realidad» y, lamentablemente, no es en los pueblos.
La España vaciada en la agenda política
La crisis política del «no nos representan» y la económica que se desencadenó en 2011 introdujeron en la agenda el tema de la España vaciada que ha tenido una de sus mayores implosiones en Teruel, ha explicado el alcalde de Alcañiz. «Aunque a mí particularmente es un término que no me gusta mucho», puesto que «la España que llaman vacía está llena de patrimonio y de cultura que si perdemos nos llevaría a perder parte de nuestra identidad». Además, ha dicho, «abandonar los pueblos generaría un gran impacto medioambiental», porque si el campo no se cuida aumentaría la posibilidad de incendios.
En esta misma línea, la exministra Tejerina vuelve a insistir en la necesidad de dotar a la agricultura la importancia que merece, porque es un «sector estratégico» económica, social y medioambientalmente, «potenciando, por ejemplo el regadío»; y defiende el plan 300×100 que impulsó su Gobierno para llevar fibra a todos los núcleos de población de España. Además, propone «discriminar positivamente» a las empresas que decidan establecerse en el medio rural, aunque rechaza la propuesta planteada por algunos partidos de bajar el IRPF en los pueblos porque considera que «las grandes fortunas se empadronarían en pequeños municipios para pagar la mitad de impuestos».
La ex titular de Agricultura no cree que hayan sido los nuevos partidos quienes han puesto los problemas del campo en la agenda. «Tanto Podemos como PSOE son partidos asfalto y conocen muy poco el mundo rural». Véase, por ejemplo, «la guerra de Ciudadanos a las diputaciones provinciales o cuando Podemos dice que ordeñar las vacas es sexista». Con estas medidas están contribuyendo a «cargarse» este mundo rural.
