Madrid

Monseñor Osoro recuerda que «María, con su sí, abrió el Cielo en esta tierra» en la Gran Vigilia de la Inmaculada

  • Titulo: Infomadrid / R. Pinedo

Como antesala del Año Santo de la Misericordia, que se inicia precisamente mañana, festividad de la Inmaculada Concepción, se ha celebrado en todas las diócesis españolas y en muy diversos países la Gran Vigilia de la Inmaculada. En Madrid han sobresalido tres celebraciones: en la catedral de la Almudena, en la basílica de la Merced y en el santuario de María Auxiliadora. Todas han comenzado a las 21:00 horas y se han caracterizado por la gran afluencia de público, con especial presencia de familias y jóvenes.

Almudena Ok2Almudena Ok3

En su homilía en la catedral, monseñor Osoro ha resaltado que «María Inmaculada, con su sí, abrió el Cielo en esta tierra». «El ser humano puede experimentar el Cielo aquí si acoge con todas las consecuencias la vida que el hijo de Dios nos ha regalado», como hizo la Virgen, que «solo contenía a Dios» y ofrece «el rico fruto que la Gracia de Dios ha dado en su vida», ha señalado el prelado, antes de explicar que «la Inmaculada Concepción nos hace la gran pregunta, nos da la gran respuesta y nos entrega la misión».

La pregunta que nos hace, según ha afirmado monseñor Osoro, es «¿dónde estamos?». «¿Qué contiene nuestra vida?, ¿quién es el que orienta nuestra vida?, ¿quién es el que nos marca la dirección de nuestra existencia?, ¿en qué palabra confiamos nosotros para adentrarnos en este mundo?», ha abundado. «No me digáis que no tiene una fuerza extraordinaria para nosotros el que nos reunamos aquí esta noche en esta catedral dedicada a la Virgen, en esta fiesta, para que nos hagamos estas preguntas. [...] Ella da la respuesta: nos enseña a cantar un cántico nuevo. Ella es maestra. María es la Madre de Misericordia, la que entrega a esta tierra la misericordia, la desmedida del amor de Dios», ha aseverado el arzobispo, para luego concluir que ahí nace «nuestra gran misión». La Virgen, según ha remarcado, «es Madre de Misericordia en todas las circunstancias»; «nos dice dónde se encuentra la Gloria y alabanza». «Decimos a María que nos ayude para decir a Dios sí, siempre a Dios sí, nunca a Dios no. Tenemos que decir no a todo aquello que no nos lleva a tener la riqueza que tan plenamente vivió la Inmaculada Concepción».

Durante la celebración de esta Gran Vigilia de la Inmaculada ha sido especialmente emotiva la lectura del mensaje y bendición apostólica que el Papa Francisco ha enviado a todos los asistentes, organizadores y colaboradores, que está disponible en este enlace.

Origen y cartel de la celebración

Estos actos marianos multitudinarios se vienen realizando ininterrumpidamente desde 1947, cuando los instauró el siervo de Dios P. Tomás Morales, SJ, actualmente en proceso de canonización en Roma.

El cartel de este año corresponde a un detalle del cuadro de la Inmaculada Concepción de Francisco de Zurbarán, pintado entre 1628 y 1630, que se encuentra en el Museo Nacional del Prado.

El lema elegido es «Haced lo que él os diga» (Jn 2,5) porque, ante la persistente crisis de valores humanos, familiares y religiosos, la Virgen nos exhorta a que se haga lo que Jesús diga. Y Él dice: «Id al mundo entero y proclamad el Evangelio a toda la creación» (Mc 16, 15). Tenemos que renunciar a nuestros egoísmos y comodidades, salir a las calles y anunciar la Nueva Noticia. De esta manera, dicen los organizadores, se encontrarán la paz y la felicidad que tanto se anhela, y se contribuirá a crear un mundo mejor.

Más información sobre las celebraciones en la página web de la Gran Vigilia.

Bendición apostólica del Santo Padre con motivo de la Gran Vigilia de la Inmaculada

Un año más, el Santo Padre ha enviado una bendición apostólica a participantes en la Vigilia de la Inmaculada. Adjuntamos el texto íntegro de la misma:

«Su Santidad Francisco saluda con todo afecto a los organizadores y participantes en la Gran Vigilia de la Inmaculada, que este año tiene lugar en vísperas de la apertura del Año de la Misericordia.

Descubriendo en el misterio de la Inmaculada Concepción que la vida alcanza su sentido en la santidad, el Papa les anima a obedecer el mandato de esta misma Madre de la Familia de los hijos de Dios por adopción: haced lo que Él os diga (Jn 2,5), para alcanzar, en la fiel escucha, una fe pura, una esperanza, cada vez más viva, y una caridad ardiente que les una a su Hijo Jesucristo y procure el bien de los hombres. Así serán testigos valientes de la humanidad nueva, que brota de la Cruz redentora de su divino Hijo, y de la cual Ella misma es el primer fruto y el más excelente, manifestando a todos el rostro misericordioso del Padre.

El Sumo Pontífice, a la vez que eleva su plegaria para que el Espíritu Santo infunda los sentimientos compasivos del Corazón de Cristo a los que con amor honran a María, su Madre, en su Concepción Inmaculada, les pide que no dejen de rezar por él y su ministerio al servicio de toda la Iglesia, y les imparte con afecto la implorada bendición apostólica.

Madrid, 7 de diciembre de 2015

Renzo Fratini
Nuncio apostólico».

Vigilia de oración de los jóvenes con el prelado madrileño

  • Titulo: infomadrid

Cada primer viernes de mes, el arzobispo de Madrid, monseñor Carlos Osoro, mantiene una Vigilia de oración con los jóvenes en la catedral. Con el nombre de Adoremos, estos encuentros dan comienzo a las 21:00 horas con una cena con bocatas en la plaza de Juan Pablo II. A las 21:45 horas, es la entrada en el templo para ensayar los cantos. Y a las 22:00 horas se produce la vigilia, que concluye en torno a las 23:00 horas.

Cada mes, jóvenes de una de las vicarías de Madrid prepararán estos encuentros. El último se celebró ayer, viernes 4 de diciembre.

Mensajeros de la Paz abre un Belén Solidario con los refugiados

Mensajeros de la Paz abre un Belén solidario con los refugiados, que se podrá visitar todas las Navidades, durante las 24:00 horas, en la Iglesia de san Antón (calle Hortaleza, 63- Metro: Chueca, Tribunal y Alonso Martínez).

Este Belén pretende hacer una llamada de atención a la situación de los refugiados a las puertas de Europa, recreando la tragedia de su viaje y su llegada a nuestras fronteras.