En cumplimiento de las medidas extraordinarias por el coronavirus aprobadas por la Comunidad de Madrid (BOCM Orden 338/2020, del 9 de marzo de la Consejería de Sanidad), ha sido anulado el curso Educación y solidaridad. Aprendamos juntos para una nueva cultura que se iba a celebrar los días 21 y 22 de marzo en la casa Emaús de Torremocha del Jarama. Se trata de una apuesta de encuentro entre jóvenes y adultos, de distintas procedencias y sensibilidades, para dialogar juntos sobre qué cultura, qué sociedad necesitamos.
¿Hacia dónde vamos en el mundo de la educación? ¿Cómo orientarnos en el complejo mundo de metodologías, intereses económicos y políticos, teorías pedagógicas, modelos de enseñanza/aprendizaje? ¿Cómo evitar que el árbol nos impida ver el bosque? ¿Cómo ganar perspectiva para un mundo en cambio permanente donde los expulsados de la educación se cuentan por millones?
Se busca una mirada mundial de la educación, conscientes de que estamos en una encrucijada histórica. Es preciso compartir las experiencias, perspectivas e intuiciones de jóvenes, padres, maestros, estudiosos del tema... para contagiarse mutuamente de entusiasmo.
Si se quiere una escuela para la solidaridad y la libertad es preciso evitar que tanto el estado como el mercado monopolicen la educación. Son las familias las principales responsables de la educación de los hijos.
El objetivo fundamental es afrontar juntos los temas esenciales del hecho educativo: madurar como personas para un cambio de época, recuperar la centralidad del ser humano, favorecer la creatividad para iniciar procesos educativos de larga duración.
En un clima de colaboración y diálogo distendido, en este curso se va a reflexionar sobre los grandes retos y oportunidades de educación. Cómo convertir los riesgos e inconvenientes en posibilidades de maduración y aprendizaje compartido.
El curso también pretende profundizar y aportar al pacto educativo global convocado por el papa Francisco para el 14 de mayo en Roma, fomentando un tejido de relaciones basadas en la responsabilidad común, porque sigue siendo cierto que para educar a una persona hace falta toda una aldea.
Simultáneamente habrá talleres de creación artística y una noche musical para compartir también desde el arte el diálogo intergeneracional. El domingo se presentarán unas conclusiones que permitan avanzar la reflexión educativa en ámbitos como el profesional, político, familiar o escolar.
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