Madrid

Desde el inicio de esta crisis provocada por la pandemia del COVID-19, las fanmilias en situación de necesidad han aumentado.

Desde la parroquia Sagrado Corazón de Jesús (General Zabala, 10) se hacía un seguimiento a unas 60 unidades familiares. En el mes de abril, han sido atendidas 89. Las nuevas situaciones responden al perfil de inmigrantes o familias con niños pequeños.

Mediante la atención telemática se conoce la realidad que están viviendo y se les cita para que acudan un día y a una hora a la parroquia de Santa Matilde, donde está ubicado el Banco de Alimentos del arciprestazgo del Sagrado Corazón. Allí se les entrega un lote mensual de productos no perecederos, que la parroquia del Sagrado Corazón de Jesús complementa con alimentos frescos cuya compra ha supuesto en el mes de abril un desembolso de 2.600€ a la cáritas parroquial.

Para poder responder a estas necesidades, al inicio de la crisis se envió un video desde el canal de YouTube invitando a los feligreses a la colaboración económica a travcés de la cuenta de cáritas parroquial.

Templo abierto

Durante este confinamiento al que estamos sometidos, los fieles no pueden asistir físicamente a las celebraciones litúrgicas en los templos.

Aunque el culto se realiza en privado, la parroquia del Sagrado Corazón de Jesús abre sus puertas todos los días de 9:00 a 13:00 y de 18:00 a 21:00 horas, para aquellos fieles que quieran acudir a rezar.

Además, todos los domingos se cuelga un vídeo en la web de la parroquia y en su canal de YouTube. El último, un tutorial con medidas para cuando se permita el culto con fieles.

Con el inicio de esta crisis provocada por la pandemia del COVID-19, se ha disparado la solidaridad de empresas y particulares que quieren ayudar a las personas que están en situación de necesidad.

Desde la parroquia Santa María Madre de la Iglesia (Gómez Arteche, 30), de los religiosos Marianistas, se ofrece ayuda cada semana a unas 60 familias.

Para poder responder a las necesidades que llegan, han puesto en marcha una campaña que ha recibido numerosas donaciones.

Por ejemplo, los trabajadores del Metro de Madrid, a través de la campaña La bolsa metrera; Cristina Oria Restaurantes; el Hospital de campaña de IFEMA; la comunidad de fe de la parroquia Santa María del Pilar; el grupo Scouts, el Proyecto Ayuda y el comedor escolar del colegio Amorós, de los Marianistas, además de muchas personas anónimas, Gracias a todos ellos, la cáritas parroquial ha recibido alimentos, material de higiene, ropa, pañaes... para continuar ayudando a quienes más lo necesitan.

Desde la parroquia se quiere agradecer todas estas muestras de caridad en tiempos de necesidad.

El obispo auxiliar monseñor Jesús Vidal destacó en su homilía de la V semana de Pascua, retransmitida por YouTube, las tres imágenes que aparecían en el Evangelio del día: el labrador, que es el Padre, la vid, que es Jesucristo, y los sarmientos, «que somos nosotros». El trabajo del labrador es podar, «cortar, dar forma», y el instrumento que utiliza para ello es la Palabra de Jesús. «La creación del Padre no está solo al principio –apuntó el obispo auxiliar–, no es un labrador que sembró y ya se olvida de su trabajo, sino que Dios nos está formando a cada uno de nosotros a través de la Palabra de su Hijo».

La escucha de la Palabra, por tanto, será un referente continuo en el Evangelio, y por eso la misión del sarmiento es permanecer en la vid: «Nosotros somos aquellos que el Padre ha dado al Hijo para que en Él, a través del Espíritu Santo, seamos formados». Monseñor Vidal abundó en esta idea asegurando que «sólo a través del Hijo nos viene el Espíritu Santo que hace que todo lo que hagamos nos conforme con Él […] para que nosotros seamos hijos». Y este, aseguró, es el fruto, «la vida de hijos de Dios que crece en nosotros».

Sobre la palabras de Jesús «sin mí no podéis hacer nada», el prelado reconoció que pueden parecer «fuertes» porque hay mucha gente que no conoce a Jesús o no cree en Él «y puede hacer cosas heroicas», pero siempre en la dimensión humana, y «esto no permanece». «Lo que verdaderamente es valioso es que lo que hagamos por la obra del Espíritu Santo, de la caridad, infunda la vida de Dios en nosotros y en los demás, y para esto necesitamos estar injertados en Cristo», aseguró.

En el día en que María era venerada en la Iglesia bajo la advocación de Nuestra Señora de Fátima –como atestiguaba la imagen colocada junto al altar–, monseñor Vidal la señaló como maestra de sarmientos: «Es la que siempre nos enseña cómo dejarnos podar, dejarnos hacer por el Padre, escuchar la Palabra del Hijo y seguirle». Y concluyó pidiéndole a la Virgen «que nos conceda un corazón como el suyo».

Durante esta crisis ha aumentado el número de familias en situación de necesidad. Pero también se ha disparado la solidaridad de empresas y particulares.

Así, desde este lunes, 11 de mayo, el restaurante Dudua ha puesto a disposición de los necesitados 100 menús diarios gratis.

Ubicado en el territorio de la parroquia de San Marcos (San Leonardo, 10), un total de 9 familias de la feligresía pueden recibir 21 menús sin costo alguno. Con unas raciones iguales en calidad y en cantidad que las que el restaurante entrega a sus clientes para llevar a sus casas.

La decisión del dueño del restaurante viene motivada por el deseo de aportar la ayuda que está a su alcance para sobrellevar mejor la crisis que tantas familias están soportando a causa de la pandemia del COVID-19.

Una iniciativa agradecida y estimulada por el párroco, Francisco Pérez.