Madrid

Ubicada en el barrio de Sanchinarro, la parroquia de San Rafael Arnáiz (Octavio Paz, 2) funciona desde hace unos 8 años en un prefabricado.

Antes de que comenzara esta situación que estamos viviendo a causa del COVID-19, la parroquia atendía a 114 familias. Su perfil respondía al de familias muy humildes: realojados, muchos venezolanos, algún caso de personas que se habían quedado en paro, e incuso mujeres maltratadas. Dependiendo de su necesidad, desde que comenzara a funcionar la Cáritas parroquial hace cuatro años se les prestaba:

• ayuda económica para comer o para pagar recibos como el del alquiler, la luz...
• ayuda para buscar trabajo a través del SOIE (Servicio de Orientación y Empleo de Cáritas Diocesana de Madrid)
• ayuda psicológica

Con el inicio de esta crisis, han surgido 20 familias en situación de nueva necesidad. Se trata de muchísimas unidades familiares en situación de ERTE sin cobrar, personas que están en paro, o que trabajaban en la economía sumergida y que no disponen de ahorros.

Durante la pandemia, la Cáritas parroquial ha mantenido su atención y acogida a través del teléfono. Una voluntaria, en conexión con la trabajadora social de Cáritas Vicaría I, se encargaba de gestionar la ayuda que todas estas personas han recibido. Al principio, a través de transferencias bancarias para que ellos pudieran comprar sus alimentos. Pero, debido a las comisiones bancarias, optaron por una alternativa: la Vicaría enviaba el dinero a la Cáritas parroquial, y esta se lo entregaba a un amplio equipo de voluntarios que se encargaban de hacer la compra y llevársela a los beneficiarios en sus domicilios. Dependiendo de las necesidades y de los miembros de cada unidad familiar, cada 15 ó 20 días.

Se puede colaborar con la Cáritas parroquial enviando un donativo a través de estos dos medios:

• Bizum: 00134 (concepto: donativo a Cáritas parroquial)
• Cuenta de Cáritas de la parroquia San Rafael Arnáiz: ES09 2100 5846 0402 0026 5410.

Culto con fieles
Desde el pasado 18 de mayo, la parroquia ha retomado las celebraciones con fieles cumpliendo las normas para ello establecidas. Con un aforo en esta primera fase de 74 personas, el horario de las eucaristías es el siguiente:

• De lunes a viernes: a las 12:00 y a las 20:00 horas.
• Sábados: a las 12:00, 18:30 y 20:00 horas.
• Domingos: a las 10:00, 11:30, 13:00, 18:30 y 20:00 horas.

Además, los sacerdotes que atienden el templo celebran la Misa en el convento de las madres Dominicas de Sanchinarro: de lunes a sábado, a las 10:00 horas, y los domingos a las 9:00 horas.

La vuelta a las Eucaristías dominicales se ha vivido con mucha alegría en las parroquias de la archidiócesis. Las Misas de la semana fueron el preludio de un fin de semana en el que muchas de las iglesias han aumentado el número de Misas, también las de vísperas del sábado por la tarde, debido a las limitaciones de aforo, y en las que se han cumplido a rajatabla las medidas higiénicas.

En la catedral de Santa María la Real de la Almudena se experimnetó una «emocionante» y gozosa vuelta a la Eucaristía con fieles en este domingo de la Ascensión, en palabras del canónigo responsable del templo, Jesús Junquera, que valora «el vernos de nuevo, encontrarnos, poder estar juntos, poder celebrar juntos». Ante la Virgen, patrona de la ciudad, se tuvo muy presente a toda la población y a los fallecidos: «Nos hemos sentido siempre unidos». «Para los fieles fue un día muy especial», agrega el diácono permanente Fausto Marín, que ha acompañado a los obispos en las Eucaristías a puerta cerrada estos meses.

En todas las celebraciones se respetaron las normas sanitarias, entre ellas la del aforo, que en la catedral se regula mediante un semáforo que cambia a rojo cuando ya está completo, y también hubo mascarillas disponibles para los fieles que no la llevaran, dentro de la campaña Mascarillas por la fe puesta en marcha por el Arzobispado.

«Hay que recuperar la vida de la comunidad»

En San Jerónimo el Real decidieron no aumentar el número de Misas porque «cuantos menos cambios haya para la comunidad, antes se coge el ritmo», explica el párroco José Luis Bravo. «Nosotros somos no de una nueva normalidad –indica–, sino de una vuelta a una normalidad renacida».

Aunque en los primeros días de vuelta del culto con pueblo vieron un aumento de un 20 % de feligreses que acudían a Misa, este domingo se completó el aforo en las dos primeras pero en las dos últimas bajó de forma significativa: «Todavía existe miedo y hasta que no corra la voz de que está todo muy organizado…». Por eso, Bravo animó a sus fieles desde el púlpito: «Sois los mejores multiplicadores de que la vida de la Iglesia no se puede reducir a sacramentos virales, como dijo el Papa Francisco. Hay que recuperar la vida de la comunidad».

Tampoco han aumentado, de momento, número de Misas en San Eulogio, en Villa de Vallecas. «Esto es tierra de misión; mantenemos las tres del domingo», explica el párroco, Quique Cabrera, que achaca el hecho de que no fuera mucha gente no solo a la «precaución», sino también a que «sigue vigente la dispensa del precepto dominical».

En la parroquia Santa María Magdalena de Húmera, que también ha doblado número de asistentes entre semana, el párroco, Alberto Fernández, está yendo a casa de algunos mayores que, por miedo, prefieren de momento no ir a la iglesia: «Les doy la comunión y los confieso». En cuanto a los niños, «pedimos que los más pequeños, que se mueven más y es más complicado que mantengan la distancia de seguridad, se quedaran en casa; los niños más mayores que vinieron ayer se portaron muy bien».

Se mantienen las Eucaristías en streaming

Hasta que estos miedos vayan desapareciendo, en Santa María de Caná (Pozuelo) continúan con las retransmisiones de las Eucaristías a través de YouTube. Jesús Higueras, el párroco (en la imagen principal junto a un grupo de voluntarios), habla de 20.000 personas conectadas en las Misas de este domingo: «A la población de riesgo y a los menores de 14 años les hemos dicho que no vengan y así, al igual que respetamos las franjas de edad en la calle, evitamos que se encuentren aquí».

Con Misas cada hora y los confesionarios instalados en la terraza para garantizar el distanciamiento, en esta parroquia sí ha sido necesario, sobre todo en las Eucaristías de la mañana, invitar a los fieles a esperar a la siguiente por haberse cubierto el cupo de aforo. «La gente venía muy contenta y muy ilusionada, y yo desatacaría la emoción, incluso las lágrimas de algunos, al recibir la comunión», señala Higueras.

Suscripciones y donativos

«Fue muy bonito ver cómo todo el mundo estaba deseando ayudar, no solo a la parroquia sino también a gente que lo está pasando mal». El párroco de Húmera, que también es delegado para la Causa de los Santos de la diócesis, reconoce que la situación de crisis derivada de la pandemia ha generado sensibilidad social, algo que también detectó el de los Jerónimos entre sus feligreses, y por eso las colectas no fueron mal después de dos meses sin ellas.

La apuesta de las parroquias, además de fórmulas como donativos a través de cuenta corriente o Bizum, es fomentar la suscripción periódica, más cómoda para el fiel y para la parroquia, en un momento en el que además, como reconoce Alberto Fernández, «cuanto menos efectivo se maneje mejor» para mantener cierta seguridad sanitaria.

Nuestra Señora de las Fuentes (de la Villa de Marín, 39) celebra este sábado, 30 de mayo, su fiesta parroquial.

Dada la situación que estamos viviendo a causa del COVID-19, este año lo hará de manera telemática. Así, los días 27, 28 y 29 los fieles recibirán un vídeo de preparación a través de las listas de WhatsApp. Y el sábado 30, un vídeo de felicitación, y un signo que todos los parroquianos tendrán en sus casas. Estos mensajes se podrán ver también en la web de la parroquia.

Misa por RNE

El domingo 31 de mayo, RNE emitirá el programa Misa en España desde la parroquia. Presidida por el párroco, Jesús Isidro Cotorruelo, la Eucaristía se podrá escuchar a partir de las 8:15 horas.

Cáritas

Durante esta crisis, la parroquia ha repartido unos 2.000 € al mes en ayudas a las siguientes asociaciones: Hermanitas de los Pobres, Cottolengo del Padre Alegre, y Jesús Caminante.

Además, se ha atendido a familias en situación de nueva necesidad mediante alimentos, compra de fruta y verdura, o pago de 4 habitaciones a personas en riesgo de situación de calle.

Culto con fieles

Desde el 18 de mayo, la  parroquia ha abierto el culto a la presencia física de los fieles.

Así, de lunes a viernes hay misas a las 11:00  a las 20:30 horas; los sábados, a las 11:00, 19:00 y 20:30 horas; y los domingos, a las 9:00, 10:00, 11:00, 12:00, 13:00, 19:00 y 20:30 horas.

Durante esta semana, del 25 al 31 de mayo, la capilla del Obispo (plaza de la Paja, s/n) recuperará el culto con las Hermanitas del Cordero, cumpliendo las normas para ello establecidas.

Así, de lunes a viernes habrá adoración eucarística a las 18:00 horas, y Misa a las 19:00 horas. El sábado 30 y el domingo 31, la Eucaristía dará comienzo a las 12:30 horas.

El aforo del templo para esta primera fase es de 20 personas.