Desde el inicio de esta crisis provocada por la pandemia del COVID-19, la parroquia Cristo Resucitado (Cebreros, 56 – metro Lucero) está atendiendo a 160 familias de la zona.
Óscar José Hernández, su párroco, explica que «antes de esta situación se atendía a 30 familias. Pero, a partir del mes de marzo o abril, el número se ha disparado, hasta atender ahora a 160 unidades familiares».
Ubicado en el barrio sur Batán, en el distrito de La Latina, las cerca de 500 personas que reciben ayuda desde el templo «son sobre todo inmigrantes: madres con niños a su cargo, personas que trabajaban en la hostelería o en el servicio doméstico, en situación de ERTE sin cobrar, o al menos no en su totalidad, y que no tienen apenas recursos porque carecen de red social o familiar. Muchas de ellas pasan hambre, y en estos momentos suman ya dos o tres meses de impago del alquiler». «Lo más urgente al principio eran los alimentos, medicinas y pañales para bebés, aunque ahora nos piden ayuda para pagos».
Menús diarios
Para responder a sus necesidades, y en colaboración con los Servicios Sociales, «de lunes a domingo, se están dando 250 menús procedentes de la cocina del colegio público Nuestra Señora del Lucero. Con ello podemos dar una solución parcial e inmediata a 83 familias, algunas de ellas de la parroquia de Santa Beatriz. Todo esto, mientras duren los menús».![MenuCristoResucitado]()
Además, gracias al convenio con el Banco de Alimentos, «se reparten 1.500 kg de alimentos no perecederos mensualmente para 45 familias. La próxima entrega será este miércoles, 17 de junio». A estos productos «se añaden los que aportan vecinos de la parroquia. Pero con todo, no llegamos a cubrir las necesidades de todas las personas que acuden en busca de ayuda».
Campaña de alimentos
La Cáritas parroquial ha mantenido su actividad durante toda la pandemia a través de la atención telefónica. «Para la distribución de los menús y de los alimentos, cuenta con la ayuda de jóvenes de la parroquia «y del barrio, que no estaban implicados con nosotros, pero que se han ofrecido para ayudar en lo que haga falta».![VoluntariosCristoResucitado]()
Ante la necesidad de recursos para continuar ayudando en la necesidad, «desde la Cáritas parroquial hemos lanzado una campaña de recogida de alimentos no perecederos y de donativos para la compra de comida».
Quien quiera colaborar, puede entregar su aportación en el templo. O hacer un donativo en este número de cuenta:
- Parroquia Cristo Resucitado
- ES29 2085 9740 2903 0000 0134
- Bizum: 00085
«También estamos tramitando ayudas a través de la Base de Datos de Acompañamiento de Cáritas Diocesana de Madrid, para compra de alimentos, medicinas, pañales… Y ahora incluso para ayudar en el pago del alquiler. Ya llevamos distribuidos por este sistema más de 6.000€ desde que comenzó la pandemia».
«La situación de precariedad ha aumentado exponencialmente y en un breve espacio de tiempo. Ciertamente, algunas personas van recuperando sus puestos de trabajo y van saliendo de su situación de necesidad, pero aún son pocos casos. Sin embargo, la solidaridad de la comunidad parroquia ha sido excepcional, tanto con donativos como con entrega de alimentos», concluye.
