Madrid

TRECE TV emite este martes, 16 de junio, el último episodio del programa Misioneros por el Mundo COVID-19. En esta ocasión, acercándose a los misioneros presentes en Brasil. El programa dará comienzo a las 00:30 horas, después de El Cascabel. El periodista Asell Sánchez entrevista al misionero jesuita Rafael Lería, que intervendrá por videoconferencia desde el Matogrosso, en Brasil, para explicar la preocupante situación creada por la pandemia en la Amazonía.

El misionero malagueño afirma que no hay hospitales preparados para tratar el COVID y que la Amazonía es una zona en la que no hay presencia del Estado. El padre Lería advierte que la crisis es sanitaria, pero también política y económica. Y es que después de Estados Unidos, Brasil es en este momento el país con más casos de infectados por la pandemia. Misioneros por el Mundo COVID-19 ya dedicó a este país otro programa, en el que el sacerdote de Madrid, Luis Miguel Modino, decía que en estos momentos, la Iglesia sigue siendo «el hospital de campaña de los más desfavorecidos».

La mayoría de los misioneros que están saliendo en esta edición especial COVID-19 ya han participado en el programa Misioneros por el Mundo, con el que Obras Misionales Pontificias (OMP) está colaborando en TRECE TV desde hace varias temporadas.

Esta edición de Misioneros por el Mundo COVID-19 ha formado parte de Trece te acompaña, un espacio en el que la cadena televisiva ha ofrecido una serie programas especiales durante el estado de alarma. El programa de esta noche también se podrá ver los próximos días en la web de TRECE.

«En circunstancias normales atendíamos a unas 50 familias a la semana. Y durante la pandemia hemos realizado más de 540 intervenciones de alimentos» explica Pedro del Saz, párroco de Santas Justa y Rufina (Santa Aurea, 7).

Ubicada en el barrio del Alto de Extremadura, la parroquia atiende a «una población con un elevado índice de familias españolas de edad avanzada y muchísimos inmigrantes». «Durante el confinamiento, el templo ha abierto sus puertas todos los días para que la gente que pudiera viniera a rezar. Y muchos días, cuando abría por la tarde, me encontraba a 40 personas esperando para recibir un ticket para recoger alimentos. Yo calculo que han llegado unas 100 familias en situación de nueva necesidad durante esta crisis».

El perfil de las personas que han acudido en busca de ayuda son «muchos inmigrantes. Sobre todo familias filipinas, con una media de 5 personas en cada unidad familiar. Y también muchas de América Latina. Al final, también han aparecido familias españolas. Gente que estaba empleada en la hostelería o en el trabajo doméstico, y que se han quedado sin trabajo. Muchas interinas, que no tenían contrato».

Para responder a sus demandas, en colaboración con los Servicios Sociales del distrito de La Latina, «hemos repartido menús diarios. Empezamos dando 73, llegamos a 103, y ahora hemos vuelto a repartir 73, porque algunas familias han encontrado trabajo y nos dicen que ya no vuelven».

«También hemos realizado 10 intervenciones económicas a familias necesitadas, a través de Cáritas Vicaría VI».

Reparto de alimentos

Además, más de 540 familias han recibido desde la parroquia lotes de alimentos mensuales. «Yo me he encargado de la acogida personal durante la pandemia. La gente venía y me explicaba su situación y yo hacía el papeleo. Les daba una cita, para que acudieran a recoger alimentos. Y unos voluntarios de la parroquia preparaban los lotes de comida, en función de los miembros de cada familia, y se los entregaban».

«Dio la casualidad de que justo antes del confinamiento, Cruz Roja nos había traído un cargamento de 13.200 kilos de comida, que hemos ido distribuyendo hasta que se agotaron. Luego me llamaron desde Mercamadrid, y me trajeron 2.200 kilos de alimentos, con los que sigo tirando».

«También hemos recibido una donación de 200 kilos de caballa congelada. Como tenemos un congelador, lo llené, y la hemos repartido». Otras donaciones de productos han sido «yogures, queso fresco de Burgos, o sacos de patatas. Todo lo que me han dado lo he cogido, y luego lo hemos repartido. A veces me traen fruta…».

Aunque reconoce que «ahora se está acabando la despensa. Los feligreses están trayendo alimentos. Por ejemplo, ayer vinieron 5 coches con comida. Y el domingo, otro. Es hermosísimo. Hay personas que vienen y dan un donativo para que compremos comida para los pobres. Aunque sea 20€. Con ese dinero, en función de las necesidades, compramos los productos que se necesiten».

Campaña solidaria

Pedro del Saz confiesa que durante las eucaristías, que se emitían por el canal de YouTube de la parroquia, «aprovechaba las homilías para motivar a la gente, para que colaborara».

Ahora mismo, la parroquia necesita los siguientes productos:

• Arroz
• Pasta
• Harina
• Leche entera
• Legumbres
• Judías verdes en conserva
• Azúcar
• Galletas
• Cola cao

«Son todos alimentos de necesidad imperiosa», concluye.

El 17 de julio, viernes, la Iglesia celebra la festividad litúrgica de las santas Justa y Rufina.

Con este motivo, el programa Misa en España de RNE se emitirá el domingo 26 de julio desde la parroquia Santas Justa y Rufina (Santa Aurea, 7). Presidida por el párroco, Pedro Saz, la Eucaristía dará comienzo a las 8:15 horas.

Culto con fieles

Desde el pasado 18 de mayo, el templo ha abierto sus puertas al culto con fieles respetando las normas para ello establecidas.

Con un aforo para más de 90 personas, en estos momentos se celebran eucaristías en los siguientes horarios:

• Lunes a sábado: 10:00 y 19:30 horas.
• Domingos: 9:30, 11:00, 12:30 y 19:30 horas.

El 24 de junio, miércoles, la Iglesia celebra la festividad litúrgica de san Juan Bautista.

La parroquia de Santiago y San Juan Bautista (de Santiago, 24) honrará al santo en las dos misas del día: a las 12:00 y a las 19:30 horas.

Culto con fieles

Desde el pasado 18 de mayo, el templo ha abierto sus puertas al culto con fieles respetando las normas para ello establecidas.

Con un aforo en estos momentos para 100 personas, se celebran eucaristías en el siguiente horario:

• Lunes a sábado: 12:00 y 19:30 horas.
• Domingos: 11:00, 12:00 y 19:30 horas.

Acción social

Durante la pandemia, «hemos estado repartiendo comidas diarios. Hemos llegado a dar hasta 100 menús. Ahora estamos ofreciendo 24» explica el párroco, Carlos Cano. «Esta ayuda la hemos complementado con cestas semanales. Así, cada día recibían un plato caliente para la comida. Y una vez a la semana les dábamos alimentos para el desayuno y la cena, con fruta, verdura…».

Los menús diarios «nos los entrega una asociación, ACIRE. Y algún restaurante de la zona, como La Tienta». En cuanto a los lotes semanales, «proceden del Banco de Alimentos y de algunos feligreses. Como el templo no ha cerrado sus puertas durante el confinamiento, venía gente a rezar y veía la situación. Muchos preguntaban, se acercaban al supermercado y compraban alimentos. Además, a través de las misas, que se retransmitían por Zoom, hemos recordado a los feligreses que necesitábamos ayuda». «También hemos recibido grandes donaciones de particulares. Por ejemplo, una asociación nos entregó 1.000 kilos de comida».

Ubicada en la zona del Palacio Real, la parroquia atendía a unas 5 familias antes de que comenzara esta crisis. «Ahora estamos ofreciendo ayuda a unas 20. El perfil es muy variado. Muchos de ellos son inmigrantes sin papeles, que trabajaban en la economía sumergida. Otros eran repartidores de comida a domicilio, o empleados de la hostelería o el servicio doméstico. Algunos quedaron en situación de ERTE sin cobrar…».

Hasta el comienzo de la fase 1, los voluntarios de la Cáritas parroquial se quedaron confinados en sus casas. «Para evitar poner a nadie en situación de riesgo, los dos sacerdotes que atendemos el templo nos hemos repartido las tareas: mi compañero se ha encargado de los enfermos, y yo del reparto de la comida». Una tarea, esta última, que ahora realizan los voluntarios de la parroquia.

Poco a poco «se vuelve a la normalidad. Mucha gente ha comenzado a recuperar su trabajo, en el servicio doméstico, en la hostelería… Eso hace que la demanda de ayuda esté bajando mucho. Yo creo que las comidas diarias dejarán de entregarse en julio, aunque se mantenga la cesta semanal», concluye.