Los domingos por la mañana, desde la parroquia santa María Micaela y san Enrique (c/ General Yagüe, 23 - metro Estrecho) se emite un programa de radio, «La voz de santa María Micaela y san Enrique caminando con Jesús», dirigido por el vicario parroquial, Juan Manuel Rodríguez Alonso, y coordinado por la seglar consagrada Deolinda Prieto. Comienza a las 9:00 con una breve oración, seguida de una reflexión a cargo del sacerdote, y una entrevista a un miembro de la comunidad. A las 10:00 horas se retransmite la Misa desde la parroquia, que cada domingo está presidida por uno de los tres presbíteros que atienden a la comunidad de fieles. Al término de la Eucaristía, comienza el grupo de oración «Santa María Micaela y San Enrique», con el carisma de ambos santos, que se reúne en la capilla del templo hasta las 11:45 horas. Los miembros del mismo dedican una semana a la oración y la siguiente a hacer adoración ante el Santísimo.
El programa de radio se emite desde una emisora paraguaya que hay por la zona de Cuatro Caminos -Factory FM- y se puede sintonizar en el 102.4 del dial.
Entre los feligreses de la parroquia santa María Micaela y san Enrique hay una amplia comunidad de inmigrantes, en especial de paraguayos, y de otros países latinoamericanos, como México, Honduras, Ecuador, Perú... Por eso surgió la idea de este programa, con el objetivo de atender a los más necesitados, evangelizando a través de la radio.
Deolinda Prieto, coordinadora del mismo, es una seglar consagrada, natural de Paraguay, que lleva en España desde agosto de 2011. Desde su llegada a Madrid, se integró en la parroquia de santa Micaela y san Enrique: primero, en un coro de paraguayos, luego como coordinadora de un grupo de oración, y en la actualidad del programa de radio. Es miembro de la «Comunidad de convivencia con Dios» fundada por el P. Alberto Ibáñez, sj, en Buenos Aires (Argentina). Una escuela de formación que ayuda a la gente a formarse a través de cursillos que se imparten cada seis meses. A su juicio, «la población inmigrante tiene mucha necesidad espiritual». Madre de cuatro hijos, todos ellos ya mayores, en la actualidad tiene 9 nietos. Y por el momento no piensa regresar a su país: «mientras que pueda tengo que acompañar a los inmigrantes, que parecen ovejas sin pastor».
