Madrid

Con motivo del 50º del Secretariado de Misiones Selvas Amazónicas, la parroquia de Santa Catalina de Siena (c/Juan de Urbieta, 57 - metro Conde de Casal) acogerá una vigilia de oración este jueves, 10 de marzo, a las 20:30 horas. Con el lema Cuidar de la Tierra, Cuidar de los Pobres, durante la misma se rezará por las misiones y los misioneros.

El Secretariado de Misiones Selvas Amazónicas es una institución de la Orden de Predicadores (padres dominicos) de España, que se creó en 1996 para apoyar la labor de los misioneros en Perú y que hoy también ayuda en República Dominicana y Guinea Ecuatorial.

A través de los encuentros misioneros, Selvas Amazónicas ha creado un espacio de oración, formación y convivencia, en el que los jóvenes con inquietudes misioneras pueden prepararse para ir a un campo de trabajo, como el que tuvo lugar este verano en la selva peruana.

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Víctor es el responsable de los proyectos de Cáritas dirigidos a personas sin hogar con una enfermedad mental grave y crónica. Impartirá una charla a los voluntarios de Cáritas Universitaria sobre el contacto que tienen que tener con las personas sin hogar que se encuentran en la calle, especialmente los que cada miércoles participan en el bocadillo solidario. En su disertación ofrecerá pistas acerca de qué hacer para poder dignificar a la persona, y saber qué apoyo se les puede dar.

Programada para este miércoles, 9 de marzo, el coloquio se desarrollará en la Iglesia de las Calatravas (c/ Alcalá 25 - metro Sevilla-Sol) de 19:30 a 20:30 horas. Y de 20:30 a 22:00 horas, Bocadillo solidario.

Continúa la programación del aula de doctrina social de la Iglesia de la parroquia Santa María del Silencio (c/Raimundo Fernández Villaverde, 18A). El próximo 18 de marzo, viernes, María Teresa Compte, profesora de doctrina social de la Iglesia, impartirá una conferencia titulada La caridad en la verdad. La ponencia dará comienzo a las 19:00 horas.

La parroquia del Santísimo Redentor (c/Félix Boix, 13) acogerá el viernes 18 de marzo, a las 20:15 horas, el tradicional Vía crucis cantado que cada año preparan con mucho esfuerzo y cariño el coro C9 y los jóvenes de la parroquia. Se trata de un momento muy especial de la Cuaresma en el que, a través de las distintas estaciones ambientadas con cantos, fragmentos de la Pasión, momentos de silencio y de oración, se recuerda el sufrimiento que experimentó Jesús en su camino hacia la crucifixión.
En esta ocasión, el coro y los jóvenes de la parroquia han trazado un paralelismo entre las últimas horas de Jesucristo y el particular calvario que miles y miles de refugiados se ven obligados a acometer cada día en su dura huida hacia Europa. El reto es ser capaz de reconocer en el hermano que sufre al mismísimo Jesús, a ese Jesús que fue condenado de forma injusta, que fue marcado y señalado con la corona de espinas, que cayó al suelo y que fue colgado de un madero para salvarnos.

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