Madrid

Comienza el periodo estival y con él las vacaciones de verano, en especial para niños, adolescentes y jóvenes. Por eso, la parroquia San Leopoldo (c/Sagrados Corazones, 28) ha elaborado un amplio programa de actividades estivales para todas las edades, con el acompañamiento de uno de los sacerdotes del templo.

Arrancará este miércoles, 22 de junio, con las colonias. Medio centenar de niños y niñas de entre 8 y 14 años podrán disfrutar, hasta el próximo 30 de junio, de unos días de descanso en la localidad madrileña de Piñuécar. El párroco, José Luis Simón, estará con los menores durante estos días.

Además, del 5 al 10 de julio, unos 20 chicos y chicas de entre 14 y 18 años participarán en un campamento itinerante con el que recorrerán la madrileña sierra de Guadarrama, acompañados por el vicario parroquial, Raúl Alonso.

Durante el mes de julio, la parroquia acogerá un campamento urbano para niños de hasta 12 años. Desde las 8 de la mañana hasta las 15:00 horas, los pequeños de infantil y juvenil realizarán distintas actividades deportivas, lúdicas y catequéticas, acompañados por monitores de la parroquia. Incluso alguno de los menores podrán comer en la parroquia antes de que sus padres acudan a recogerles.

Del 16 al 24 de julio, chicos y chicas de 15 y 16 años, del colegio Divino Maestro, cercano al templo, recorrerán el Camino de Santiago desde Ribadeo, acompañados por el párroco, siguiendo el camino de la costa Norte, hasta la capital compostelana.

Y, por último, unos 35 jóvenes y adultos, y los dos sacerdotes de la parroquia, participarán en la JMJ que se celebra este año en Polonia, desde el 24 de julio hasta el 5 de agosto.

La Delegación Episcopal de Misiones organizó, un año más, la Eucaristía-Envío e Imposición del Crucifijo Misionero a jóvenes que van a colaborar con los misioneros durante este próximo verano. Pero este año ha contado con una novedad: el arzobispo de Madrid, monseñor Carlos Osoro, presidió la celebración.

El prelado animó a esta actividad, llevando el ambiente propio de quien vive la fe, se ha encontrado con el Señor y se ha revestido de Cristo. «No dejemos nuestro traje de cristianos colgado en el armario, hay que llevarlo puesto y mostrar así lo que somos y amamos», dijo. Animó a los jóvenes a no conformarse con ser católicos, sino ser discípulos-misioneros, que vivan con alegría su fe. Allí donde estén y en la situación en la que se encuentren.

Fue en la Misa de 13:00 horas del domingo 19 de junio, en la parroquia del Sagrado Corazón de Jesús, donde 293 jóvenes, pertenecientes a 12 instituciones, participaron en el envío e imposición de la Cruz misionera. Campos Misioneros de Trabajo y Fundación Manuel María Vicuña/Religiosas de María Inmaculada, fueron las que más jóvenes presentaron: 59 y 88, respectivamente. También presentaron a sus jóvenes la Asociación Solidaria Universitaria, la Escuela de Formación Misionera, FUNDEBE, Jóvenes para la Misión de la Delegación Episcopal de Misiones, las Misioneras Oblatas de María Inmaculada, las Misioneras de Nuestra Señora de África, los Misioneros Javerianos y Franciscanas Misioneras de María, los Misioneros Oblatos de María Inmaculada / parroquia de San Leandro, la parroquia de San Germán, las parroquias de Bustarviejo y Valdemanco. Los destinos son tan variados como sus procedencias: Tánger, Barcelona y Lisboa, Brasil, Portugal, Paraguay, Melilla, Colombia, Francia, India, Perú..., Ghana, Nicaragua y Calcuta..., Benín, Senegal...

Son solo unos pocos de los casi 2.000 que cada año van a prestar su ayuda a los misioneros y agradecerles su labor. Una experiencia en la que muchos de estos jóvenes han descubierto su vocación de se servir más de cerca al Señor, en los más pobres.

En las ofrendas se ofreció material sanitario para cura, recogido por la Hermandad de Nuestra Señora de Fátima para enviar a través de estos jóvenes a la misión. Y en las peticiones se recordaron a todos los misioneros madrileños que están trabajando por el reino de Dios en tantísimos países del mundo.

Los jóvenes, muy contentos, quisieron hacerse una foto con el obispo al finalizar la ceremonia.

Como punto final, en el jardín de la parroquia se vivió un rato de convivencia.

El grupo Betania, que integra a más de 120 mujeres separadas, celebra la jornada de fin de curso. Lo hará este domingo, 26 de junio, a partir de las 17:00 horas, con una celebración de la Eucaristía, presidida por el arzobispo de Madrid, monseñor Carlos Osoro. Además de la Misa habrá un momento de adoración, con bendición final, y un pequeño diálogo con el prelado en el que dos mujeres contarán sus testimonios. También se podrá escuchar la memoria del curso. La jornada terminará con un encuentro festivo.

El grupo Betania se inició en la parroquia de San Ignacio de Loyola, de Torrelodones, hace 7 años. Aunque no tiene la sede en la parroquia, el capellán es Gabriel María García Serrano, párroco de San Ignacio de Loyola.

La parroquia de San Fermín (Avda. de San Fermín, 10-12) celebrará su fiesta patronal el próximo 7 de julio, jueves, coincidiendo con la fiesta del barrio del mismo nombre. Por eso, en esta jornada, a las 20:00 horas, se celebrará una solemne Eucaristía en la calle San Mario, al lado de la nueva construcción de la parroquia Madre del Buen Pastor. Y al día siguiente, viernes 8, a las 20:30 horas, un grupo de artes marciales de la parroquia participará en una exhibición, enmarcada dentro de las actividades lúdicas organizadas con motivo de las fiestas del barrio.

Desde las parroquias San Fermín y Madre del Buen Pastor se atiende a una población de unos 20.000 habitantes, cada vez más mayores, y con pocos niños. Por eso, intentan hacerse presentes en el barrio de una manera significativa, abriendo espacios y generando y propiciando encuentros entre distintas realidades del barrio. Lo que genera una buena acogida entre la población.

Creada en 1969, la parroquia Madre del Buen Pastor funcionaba desde sus inicios en una caseta de obras. En la actualidad, las obras de construcción del nuevo templo están casi concluidas.